“Le recomendé, con todo respeto, a don Luis Guillermo que no se pelee. ¿Para qué pelearse? Yo manejé todo eso con buen sentido de humor y eso me dio mucho resultado”, comentó el expresidente Abel Pacheco.
El mandatario Luis Guillermo Solís estaba a su lado, muy serio, atento a las palabras del exgobernante (2002-2006).
Apenas minutos antes, habían salido de la reunión en la que Solís le pedía apoyo a Pacheco, de 81 años, para los proyectos de impuestos que considera urgentes con el fin de mantener a flote las finanzas públicas.
El exmandatario enfatizó en que el apoyo al Gobierno en el tema de los tributos debe ir de la mano de más recorte a los gastos, algo que el Poder Ejecutivo sigue estudiando.
En este sentido, Solís dijo que hay partidas en las que se puede recortar, aunque a nivel de presupuesto es difícil, pero que, aun así, estudian reformas legales para mejorar la recaudación y disminuir la evasión.
Relación con la prensa. Ante preguntas de periodistas, Pacheco no dudó en admitir que le recomendó a Solís usar el humor como método para sortear tiempos duros.
“¿Para qué pleitos si a la tica nos reímos todos? El tico siempre ha sido un pueblo de un humor exquisito. Hay que ver las tragedias que hemos evitado gracias a la provincia de Alajuela, y su humor y su chota”, expresó Pacheco.
Por su parte, Solís manifestó que había sido “un honor” estar en la misma casa donde año y medio antes, siendo candidato presidencial, recibió la adhesión del expresidente Pacheco.
En esa ocasión, el psiquiatra, comentarista televisivo y comerciante, había aconsejado a Solís tener precauciones con los medios de comunicación. La prensa “es una cosa viva”, dijo, y agregó: “Es un animalito chúcaro que hay que saber jinetear”.
Consultado sobre el papel de los medios, Pacheco volvió a cuestionarlos y, junto al consejo sobre el humor, le reiteró a Solís las precauciones por tomar.
“Hay gente que, bueno, le gusta mucho influir en la forma de pensar del presidente y quisieran ellos gobernar, pero lo que pasa es que hay presidentes que no estamos de acuerdo con esto”, expresó el exmandatario.
La hora de los abrazos. En cuanto al desempeño del actual Gobierno, el exgobernante agregó que Solís debería “repartir algunos abrazos” entre su gabinete.
La expresión “dar abrazos” era utilizada por Pacheco, durante su mandato (2002-2006), cada vez que sustituía a alguien de su equipo de trabajo.
Solís no hizo comentarios sobre la recomendación de Pacheco. El presidente se centró en el tema fiscal, en la urgencia de aprobar las reformas tributarias que están por llegar a la Asamblea Legislativa.
Solís reiteró que aprecia el apoyo de Pacheco, quien, al igual que el expresidente Óscar Arias –con quien se reunió el jueves 6 de agosto–, afirmó que se deben apoyar las reformas para poner en positivo las finanzas estatales.
Por su parte, Pacheco afirmó que sigue satisfecho de haber votado por Solís.