La sombra de una segunda ronda electoral en la convención interna para elegir su candidato presidencial tiene preocupada a la jerarquía del Partido Liberación Nacional (PLN).
El calendario avanza, y a solo tres meses de esos comicios, programados para el 2 de abril próximo, aún no hay señales de que alguno de los cinco aspirantes que se mantienen en pie consiga el 40% necesario para ser la cara “presidenciable” del PLN.
El secretario general de la agrupación, Fernando Zamora, dijo que esa posibilidad está vigente pero estima que llegar a esa instancia sería negativo y “desgastante” para el partido.
“Una segunda ronda implicaría organizar otra elección nacional idéntica con un costo idéntico”, explicó Zamora.
El dirigente lamentó que en agosto del año pasado se perdiera la posibilidad de eliminar la segunda ronda, pues en ese sentido se promovió una reforma al Estatuto a la que “le faltaron 10 votos para lograr aprobarse”.
Zamora indicó que la convención para escoger al aspirante presidencial tendrá un costo de ¢100 millones, monto que sería pagado por los mismos precandidatos, que deberán depositar el dinero a más tardar la próxima semana, cuando se matriculen oficialmente como aspirantes.
Hasta ahora han confirmado su participación el presidente legislativo, Antonio Álvarez; el expresidente José María Figueres; el diputado Rolando González, y los exdiputados Sigifredo Aiza y Clinton Cruickshank.
De ahí que la inscripción tenga un costo de ¢20 millones para cada uno de ellos.
En caso de que ninguno obtenga el 40% de los votos en la elección de abril, el estatuto partidario establece que se debe realizar una segunda ronda entre los dos aspirantes más votados.
El costo sería igual: ¢100 millones, pero esta vez sería repartido entre los dos finalistas.
A pesar de la tensión en el seno de la organización verdiblanca, los aspirantes aseguran que el 2017 les pinta bien y cada uno considera que saldrá bien librado de la prueba en abril.
Así las cosas, tanto Álvarez Desanti como Figueres, los dos aspirantes más mediáticos de entre los cinco, se dan por ganadores en la primera ronda.
Por su parte, el actual diputado González asegura que su tendencia obligará a una segunda ronda y, de hecho, se ve peleando la candidatura presidencial.
Con mayor mesura en su posición, pero relegados en su aparición en medios nacionales, aparecen Aiza y Cruickshank, quienes coinciden al afirmar que ganarán la elección de abril.