La Cruz, Guanacaste.- El ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, confirmó la mañana de este miércoles la muerte de un migrante africano de 23 años, por bronconeumonía, ocurrida alrededor del 19 de mayo.
El joven, cuya nacionalidad aún no está clara, formaba parte de la ola de migrantes que presiona por entrar a Nicaragua desde Peñas Blancas, en el cantón de La Cruz, Guanacaste.
"No queremos que esto ocurra de nuevo, bajo ninguna circunstancia. Él murió de bronconeumonía, una enfermedad en los pulmones. Una enfermedad que no es contagiosa, pero se enfermó súbitamente. No murió de hambre, ni de otras causas, se lo dije a los parientes. Por eso es muy importante garantizar que ustedes tengan salud", dijo Herrera a una docena de migrantes africanos que le escuchaban esta mañana en el puesto policial de Peñas Blancas, en esta zona limítrofe con Nicaragua.
Herrera llegó esta mañana a este cantón guanacasteco para tratar de convencer a los centenares de migrantes africanos que insisten en entrar a Nicaragua para seguir en su camino hacia los Estados Unidos.
En un momento de su conversación con ellos, el vocero de Gobierno hizo un repaso sobre los hechos que mediaron en la muerte de uno de los migrantes.
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El Gobierno de Daniel Ortega ha apostado decenas de efectivos del Ejército y de la Policía Nacional, en el cordón fronterizo con Costa Rica, desde Bahía Salinas, en La Cruz, hasta Los Chiles, en Alajuela, con la orden expresa de no permitir el paso de migrantes que provienen de África, y que llegaron meses atrás a través de traficantes de personas al continente americano, principalmente a naciones como Brasil y Colombia.
El Gobierno corre para implementar un centro de atención primaria para los africanos en la zona norte, con el propósito de garantizar la salud de esta población.
El ministro insistió en que no se trata de la implementación de albergues, como sí se hizo con la ola migratoria de cubanos que se presentó entre noviembre y marzo pasado.
"Lo que estamos es tratando de garantizar la salud de estas personas, no de abrir albergues", dijo.
Desde hace dos meses el flujo de migrantes africanos ha aumentado sustancialmente, luego de que el 13 de abril la Dirección General de Migración dio visto bueno para que estas personas se desplazaran libremente por el territorio nacional, gracias a un cambio de medidas cautelares, que incluían presentarse a firmar cada 15 días a la sede de Migración en La Uruca, San José, o bien, en Paso Canoas, en la frontera con Panamá.