Desde antes de que empezaran las negociaciones entre los nueve jefes de fracción para adelantar el receso navideño y desde antes de que le pidieran al Gobierno vaciar la agenda legislativa, ya el Directorio del Congreso había decidido anticipar las vacaciones de la Asamblea.
Así consta en una comunicación enviada a todos los funcionarios parlamentarios ayer por la tarde, donde se les adjuntó copia del acuerdo del Directorio del 2 de diciembre, donde dice que “la institución permanecerá cerrada del 21 de diciembre del 2015 al 10 de enero del 2016”.
Ese acuerdo fue un día antes de la reunión de jefes de fracción, del 3 de diciembre, donde se planteó adelantar el receso cuatro días, pese a que en junio se había aprobado una moción para terminar labores el 22 de diciembre.
Esa reunión fue el primero de varios días de negociación entre partidos y Gobierno, para fijar la forma de que los legisladores ya no tuvieran los 15 días aprobados de vacaciones, sino dos más.
El presidente del Congreso, el socialcristiano Rafael Ortiz, aseguró que ese cierre estaba estrictamente ligado a la desconvocatoria de proyectos de ley decretada por el Poder Ejecutivo.
Sin embargo, en el acuerdo AL-DRLE-OFI-1147-2015 no dice eso, sino que solamente establece el acuerdo para el cierre de todas las oficinas parlamentarias por 21 días, entre mediados de diciembre y la segunda semana de enero, junto con varias disposiciones administrativas.
El primer secretario del Directorio, Juan Marín, reconoció que en cierta forma, el Ejecutivo desconvoca las comisiones y la segunda parte de la sesión del plenario, pero que el resto está en manos de la cúpula de la Asamblea.
Eso se debe a que en la primera parte de las sesiones plenarias se discuten exclusivamente asuntos del régimen interno del Congreso, sobre los que no tiene ningún poder la Casa Presidencial.
El jefe de la fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), Marco Redondo, insistió en que no todos los legisladores sienten que deben irse a vacaciones con solo la desconvocatoria decretada por el Gobierno.
“En lo personal, me hubiera gustado haber trabajado esos días. Yo tengo planteado venir lunes y martes, pero no sé si el sistema y lo demás va a estar disponible”, explicó.
Agenda limpia. Para el jefe liberacionista, Julio Rojas, la decisión del Gobierno basta para irse a vacaciones y añadió que se hicieron dos sesiones extraordinarias, en dos miércoles pasados, pese a que no estaban previstas como días para reponer los no laborados.
El ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, explicó que ha habido aprobaciones importantes en las dos semanas y media laboradas este mes, entre ellas, el Código Procesal Civil y el Procesal Laboral para acortar los juicios sobre asuntos privados y de trabajo, así como un presupuesto extraordinario.
Eso sí, el jerarca anunció que para el regreso de las vacaciones ya tienen previsto dedicarse por entero al reto de aprobar los proyectos fiscales, ya sea para mejorar la recaudación o para aumentar la carga de impuestos.