El Gobierno prevé una reducción en el flujo de haitianos por suelo costarricense, luego de que Estados Unidos anunciara, el jueves pasado, que deportará a los migrantes de ese país que ingresen de manera irregular a su territorio.
Según el ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, esa medida es un desestímulo a esa población, que transita vía terrestre, por parte de Suramérica, Centroamérica y México —principalmente desde Brasil— hasta EE. UU. en busca de una mejor calidad de vida.
“Nos parece que es un paso adecuado para desincentivar una peligrosísima e inhumana migración irregular (...). Al ser un desestímulo uno esperaría que en el futuro cercano haya menos personas de origen haitiano intentando llegar a Estados Unidos por esta ruta peligrosísima”, expresó Herrera.
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Más rigurosos. Desde el jueves anterior, el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. endureció las medidas migratorias contra esos isleños, debido a que en los últimos meses, miles de ellos han abarrotado los puestos limítrofes con México.
Washington eliminó una serie de garantías especiales que evitaban la deportación de haitianos tras el terremoto que hubo en esa nación, en el 2010, pues consideraba que sus vidas podían estar en riesgo si regresaban a su país en ese momento de tanta inestabilidad.
Desde el 2011, las autoridades estadounidenses solo expulsaban de su país a los haitianos que fueran convictos de delitos graves o que representaran una amenaza para la seguridad nacional. Ahora serán tratados al igual que resto de migrantes, así lo consignó la agencia de noticias AP.
Estados Unidos estima que, desde octubre, solo en el puesto fronterizo de San Ysidro, en San Diego, California, se han parado a unos 5.000 haitianos, mucho más que en 2015, cuando solo se reportaron 339 casos.
En el país por su parte, las autoridades gubernamentales calculan que en los últimos cinco meses han ingresado 10.900 haitianos y extracontinentales —en especial de África y Asia— y que en la actualidad hay entre 4.500 y 5.000 en el territorio, los cuales no se pueden movilizar por el cierre de las fronteras con Nicaragua.
Sin cambios. El ministro Herrera agregó que el país mantendrá la misma política migratoria, es decir, que se continuará extendiendo los permisos de tránsito temporal de hasta 25 días, en aras de mantener un registro de la población migrates y para darles un estatus de legalidad y así, evitar que caigan en manos de los traficantes de personas y el crimen organizado.
En su criterio, es improbable que los haitiano decidan quedarse en el país, luego del anuncio hecho por Estados Unidos.
“Estas personas migrantes no quieren permanecer en Costa Rica y eso es clarísimo, ellos lo que buscan es salir del país cuanto antes y eso es una coincidencia casi unánime entre todos los que están pasando por el país, ellos son muy claros en que no quieren quedarse, ninguno ha manifestado hasta ahora esa intención”, afirmó Herrera.