El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) anunció este martes que realizará cierres preventivos nocturnos en la ruta 32, la cual comunica San José con Limón, cuando las condiciones climáticas lo ameriten.
Para la implementación de la medida se estará monitoreando la zona y en caso de que se ponga en riesgo a los conductores se activaría el protocolo de acción interinstitucional, en el que participan tanto autoridades de transportes como de emergencias.
El domingo anterior, por ejemplo, la ruta 32 se cerró a las 3 p. m. por un derrumbe y esta se reabrió 18 horas después.
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Además, durante el 2015, el Consejo atendió 68 eventos en esa carretera, convirtiéndola en la que más problemas de derrumbes genera.
"Con el objetivo de salvar vidas y prevenir accidentes, se advierte a la población que de existir condiciones de lluvias torrenciales, tormentas o temporales que perduren, y por motivos de fuerza mayor, se tomaría la decisión de efectuar un cierre preventivo de ruta 32 por las noches, mientras las condiciones del tiempo mejoran", informó el Conavi.
Costos. El costo de la atención de derrumbes depende de la cantidad de material que se deba remover, pero por cada metro cúbico se invierten ¢1.628, de acuerdo a datos de la institución.
"En 2015 se removieron 27.340 metros cúbicos, para un costo de ¢44.497.865", detalló el Conavi ante la consulta de La Nación.
Por su parte, Cristian Vargas, gerente de Conservación de Vías y Puentes, afirmó que están preparando los contratos de conservación vial para el mantenimiento de rutas asfaltadas, en los cuales se incluye la recolección de derrumbes y atención de deslizamientos.
"En caso de que el evento sea de magnitudes mayores, se debe atender de diferentes formas", agregó Vargas.