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El derrape de vehículos contra la base de concreto de los postes de iluminación que desde más de hace 12 años colocó la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) desde Curridabat hasta la Lima de Cartago ha cobrado cuatro víctimas mortales y muchos heridos en los últimos siete años.
El más reciente accidente ocurrió la noche del sábado en la autopista Florencio del Castillo, cuando dos personas murieron y otra resultó herida al salirse de la autopista y chocar contra uno de esos postes.
Poco después de instaladas esas luminarias, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la Universidad de Costa Rica, emitió un informe sobre esos obstáculos y otros que tiene la Florencio del Castillo.
"En ese momento llamamos la atención al gobierno de turno sobre este tipo de obstáculos. Son postes que están colocados sobre una base de concreto que es muy rígida, lo que los hace objetos de alta peligrosidad. La rigidez del obstáculo hace que el daño al vehículo que los colisiona sea muy grande", afirmó Erick Quirós, de la Unidad de Seguridad Vial y Transportes del Lanamme.
Esa entidad especializada propuso colocar barreras de contención o remover los postes.
Fructuoso Garrido, de la CNFL, afirmó que los postes están a más de cinco metros del borde de la pista. Afirmó también que la base de concreto se usa para contrarrestar la inestabilidad del suelo, ya que en el centro de la pista se forma una especie de "V" que es un colector de aguas.
Dijo que colocarlos al otro lado los dejaría más cerca de los carros y que, a su juicio, la solución es colocar una baranda para evitar que los vehículos se salgan de la pista.
"Por ser terrenos de diferente altura, la base de concreto también sirve para colocar los postes en niveles que permitan uniformidad en la iluminación que necesita la vía", acotó.
En la oficina de prensa del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) informaron que está abierto un proceso en el Consejo Nacional de Vialidad por el orden de ¢2.500 millones para la colocación de barreras de seguridad tipo Flex beam a lo largo de 15 kilómetros de esa vía, entre Curridabat y Taras de Cartago.
En un comunicado de prensa indican que con esas medidas se busca evitar impactos con los postes de tendido eléctrico, dar protección a las columnas de los puentes vehiculares o impedir que los carros caigan en las cunetas y se vuelquen.
"Se trata de un proyecto que, de resultar exitoso, el Conavi aplicaría a otras rutas nacionales que presenten alta incidencia de accidentes", agrega el comunicado.
Erick Acosta insitió en que una barrera de contención no se diseña para evitar el accidente, sino para que las consecuencias sean mucho menores.
"Además de cuidar la superficie de ruedo, ocupamos cuidar la seguridad vial", acotó.
Un juicio interpuesto por familiares de dos víctimas contra el Estado, les dio la razón en el 2011 y el MOPT tuvo que indemnizarlos, pese a esto, las barandas siguen sin colocarse. El mortal accidente fue en el 2007.
Luego de la indemnización por ¢64 millones que tuvo que pagar el Estado, dos diputados cartagineses de la anterior legislatura, Carlos Góngora y José Roberto Rodríguez, presentaron un proyecto de ley para mejorar las condiciones de tránsito entre Cartago y San José, donde se tomaba en cuenta la construcción de barreras en la autopista.
Los diputados proponían cobrar por un tiempo determinado un monto adicional en el peaje para realizar las obras.
Según información suministrada por el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) en la autopista Florencio del Castillo transitan diariamente en promedio 21.697 vehículos y la recaudación diaria es de un promedio de ¢1.870.225
El proyecto de ley decía que ese monto adicional recaudado en el peaje será "para la construcción y mantenimiento de barreras de contención para los postes del tendido eléctrico a lo largo de toda la autopista".
