No había demasiado tiempo. El avión del Gobierno de Cuba la esperaba en el aeropuerto José Martí, y la presidenta, Laura Chinchilla, no hablaría porque estaba agotada, justificaron. La entrevista para hablar de las elecciones iba a ser corta, pero igual resultaba imposible. De repente, sí, aceptado. Sería rápido, pero Chinchilla estaba dispuesta a hablar de las elecciones, con la cautela necesaria para no violar la ley que le impide a los miembros del Ejecutivo intervenir en un proceso que parece ir directo a una segunda ronda electoral.
¿Cómo ha visto esta campaña?
Hay quienes dicen que hay mayor apatía o confusión, pero no creo que sea así. Creo que hay efervescencia. Es una de las campañas en la que más debates se han dado, además del acceso pleno a tecnologías digitales y la incorporación de estas a la campaña electoral. Esto hace que hoy nadie pueda tener la excusa de no conocer las propuestas de cada uno.
”La gente puede contrastar las propuestas frente a lo que ha hecho el Gobierno. Nunca la población ha tenido tanta posibilidad de informarse de manera tan plena sobre una decisión tan importante. Ha sido una campaña muy positiva”.
¿Qué efectos tendría una segunda vuelta?
Cuando los periodos de gobierno son tan cortos y las dificultades son múltiples, uno quisiera que todos los procesos se acorten lo más posible para ganar tiempo.
”Cuando hay segundas vueltas, hay decisiones que se postergan y coordinaciones que se postergan y es tiempo valioso que no se aprovecha. Sin embargo, dicho esto, lo importante es el respeto a la voluntad popular. Y si los costarricenses sienten que aún no están preparados para decidir este domingo, pues vamos entonces a segunda ronda en el mismo marco de respeto”.
¿Cómo cree que ha incidido su gestión de gobierno?
Prefiero no meterme en este aspecto, porque ya entramos a hablar de incidencia en el resultado electoral y me parece que eso queda a juicio de cada persona.
¿Irá a votar?
Por supuesto, probablemente vaya temprano en la Escuela García Monge, de Desamparados. Voy con ilusión, porque es un derecho que ejercemos cada vez de manera más consciente.
¿Ya tiene decidido su voto?
Eh, sí. Ya lo tengo decidido.
¿Cree usted en la alternabilidad del poder?
Para nosotros los costarricenses es absolutamente indispensable. Es fundamental. Y, además, se confirma que funciona en beneficio de nuestras instituciones.
¿Se ha sentido atacada en la campaña electoral?
Yo no lo pondría así. Hemos tenido el derecho y obligación de aclarar algunas informaciones, pero lo hemos hecho con respeto y abonamos a aclarar algunos conceptos.
¿Se atreve a darles algún consejo a los candidatos?
Las últimas horas son horas para atender una agenda muy fuerte, pero, además, uno debe obligarse a reflexionar mucho. Hay que hacer el ejercicio de ponerse en el papel de triunfador y de perdedor. Revisarse el talante democrático y tener actitud generosa ante perdedores, y, si se pierde, respetar los resultados.
¿Quisiera que la ley le permita participar en campaña?
Ese es un debate que deberá darse. Hay modelos que han funcionado bien en otros países donde el Gobierno no tiene prohibición, pero es determinante verlo en relación con la cultura política del país.
¿Va a mantener ese incremento en las inauguraciones que hemos visto en las últimas semanas?
Por supuesto; es lógico, porque ya estamos recogiendo la cosecha de lo que hicimos. Estamos entregando muchas de las obras en que hemos trabajado los cuatro años.
¿Se reelegiría usted?
Esa pregunta ni tiene sentido plantearla, porque en Costa Rica no existe la reelección...
¿Cómo que no? Claro que sí.
Bueno, a mí es que esas reelecciones de espacios intermedios me parecen que no son las más sensatas. Cortar uno un proyecto, hacer un paréntesis largo y regresar... no lo veo, no lo veo. Además, Costa Rica tiene una gran cantidad de liderazgos. Aunque a veces seamos demasiado críticos con la política... uno compara los liderazgos de Costa Rica con los de otros países en la región y sí creo que hay un importante semillero.
¿Qué le pide a la gente al encarar estos tres meses de gobierno?
Solo les puedo pedir que no pierdan la fe en la capacidad que tiene Costa Rica de superar sus problemas y de seguir avanzando. En estos cuatro años hemos avanzado en lo económico mejor que otros, sin sacrificar la solidaridad ni cercenar espacios de libre expresión y democracia. Y no creo que sea todo gracias al Gobierno, sino a las reservas democráticas que tenemos. Una nación no se mueve en exclusiva por lo que su presidente haga o deje de hacer. Ni el de ahora ni el que venga. Una sociedad se mueve por la suma de las fuerzas que cada día le imprimen sus ciudadanos.
A cuatro días (miércoles), ¿qué pide a los electores?
A pocas horas de estas elecciones, mi llamado es a mantener una actitud reflexiva, que permita tomar la mejor decisión. Que, llegado el momento, lo hagamos con el mismo sentimiento con que a lo largo de los años hemos acudido a las urnas y, finalmente, que, llegado el momento, asumamos los resultados con respeto, garantizados por nuestro Tribunal electoral.