Superar las pruebas de bachillerato puede ser una meta que se fijan muchos adolescentes, pero en el caso de Jovita Ruiz y de Roy Agüero, la edad no fue un obstáculo para cumplir ese propósito.
El programa de bachillerato por madurez es una opción que se le brinda a las personas sin importar la edad para que puedan terminar sus estudios.
El martes 17 de febrero, 168 estudiantes se graduaron en educación media bajo esta modalidad, de acuerdo con el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Según el MEP, 4% de los estudiantes que aplicaron pruebas en el 2013 para adquirir el Bachillerato por Madurez tenían 40 años o más.
Es el caso de Jovita Ruiz, quien logró obtener su título de bachillerato a sus 60 años.
Ruiz es oriunda de Nicoya, Guanacaste, divorciada, madre de tres jóvenes y abuela de cinco niños.
Para esta señora, el deseo de superación es más fuerte que las adversidades. En el 2005 decidió retomar sus estudios, pero los tuvo que abandonar para dedicarse a cuidar a su madre, quien falleció un año después.
Tras superar el duelo, vino otra prueba más: su casa se incendió y perdió todo lo material que poseía hasta entonces.
Según cuenta esta nicoyana, el incendio ha sido la prueba más difícil que le ha tocado enfrentar.
Jovita decidió seguir estudiando aunque viviera en una casa prestada: “Fui a todo lado para que me ayudaran, pero me dijeron que hace 30 años me habían dado un bono, el mismo con el que hice la casa que ahora se me quemó”, dijo Ruiz.
Al recibir su título como bachiller, Jovita se sintió satisfecha por cumplir una meta en su vida. El paso que sigue es matricularse en la universidad para seguir con la carrera de Derecho.
“Yo quiero seguir estudiando. Por lo que más quería el bachillerato era para meterme a la universidad en la carrera de leyes”, explicó Ruiz con entusiasmo.
Sin barreras. Otra persona que logró graduarse junto a Jovita Ruiz es Roy Agüero. Él tiene 40 años y ese martes también recibió el título de bachiller con motivación, ya que lo ve como sólo un paso para seguir adelante.
Agüero es vecino de Siquirres, Limón, es soltero y tiene una discapacidad que le impide caminar. Mas esto no fue impedimento para que lograra concluir sus estudios.
“Yo hice la primaria y dos años de colegio normal, pero desperdicié la oportunidad que me dio mi mamá.
”Entonces, me dediqué a trabajar como peón en construcciones, hasta que me sucedió el accidente que me dejó en una silla de ruedas”, explicó Agüero.
El 26 de setiembre de 1999, cuando Roy tenía 25 años, una bala perdida lo impactó y lo dejó sin poder caminar nuevamente.
En el 2008, Agüero dejó las clases porque tenía serios problemas para movilizarse.
“Dependía de una persona para que me ayudara, tenía que esperar mucho tiempo para que un bus me llevara, ya que muchas veces las rampas no les servían, eso hacía que tardara mucho en llegar al instituto”, dijo Agüero.
En el 2011, la Junta de Protección Social (JPS) le facilitó una silla de ruedas eléctrica para que adquiriera mayor independencia y terminara los estudios.
Agüero desea matricularse en unos cursos de inglés y computación; además, aspira ingresar a la universidad para lograr sacar una profesión.
Sin ninguna duda, afirma que es su siguiente escalón. Colaboraron los corresponsales Cinthya Bran y Alejandro Nerdrick