Laura Rojas, vecina de Esparza, de Puntarenas, no podía contener su felicidad cuando obtuvo, en el 2011, su título de diplomado en Educación Preescolar.
Por su dificultad para movilizarse por sus propios medios, ella probó estudiar desde su casa con el método de aprendizaje de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
Como ella, muchas mujeres que trabajan, son madres o no pueden estudiar en horarios tradicionales, sacan provecho de esta modalidad.
De hecho, en la UNED el 67% de los cerca de los 22.000 estudiantes inscritos, son mujeres.
Esa tendencia también es similar en el Programa de Educación Abierta del Ministerio de Educación Pública en donde estudia la primaria y secundaria desde la casa o yendo a clases para aclarar dudas.
En el 2015, la primaria fue matriculada por 10.371 mujeres y 7.314 hombres; el tercer ciclo (sétimo, octavo y noveno) por 8.244 mujeres y 7. 955 hombres; y el bachillerato por 3.456 mujeres y 3.104 hombres.
“Hemos tenido hasta un 75% de la población femenina en la zona rural. La mayoría son mujeres de entre 24 y 26 años, con obligaciones ya sea como madres o trabajadoras. Hay un porcentaje bastante alto de mujeres de bajos recursos”, explicó Luis Guillermo Carpio, rector de la UNED.
Modalidad. La UNED cuenta con 34 sedes a lo largo de todo el país.
“El método de estudio consiste en adquirir los libros de cada materia, estudiarlos y entregar los trabajos del cronograma de estudio”, dijo Carpio.
Solo se debe asistir a la Universidad dos veces por cuatrimestre para realizar los exámenes. Si el estudiante tiene dudas de la materia, puede asistir a tutorías.
En las sedes hay equipo de cómputo para uso de los estudiantes y los profesores utilizan la Internet para compartir a los alumnos el material.
Por otra parte, la Educación Abierta del MEP permite al estudiante comprar los libros de cada curso, estudiarlos en su casa y acudir a las pruebas. Si el alumno desea, puede ir a clases dos veces por semana.
Actualmente, hay unas 50.000 personas matriculadas.
“Los estudiantes se apoyan en los libros de Maestro en Casa , que se hicieron para esta modalidad. Están diseñados para que el estudiante pueda prepararse solo”, dijo Marielos Alvarado, directora del Departamento de Educación de Adultos del MEP.
Disciplina. La disciplina le permitió a Laura Rojas, de 36 años, crecer profesionalmente. Aparte de su diplomado, está por finalizar el bachillerato en Educación Preescolar y ya terminó un curso de inglés que duró dos años.
“Yo nací con parálisis cerebral. Necesito usar una andadera. Por mi condición, el método de esta ‘U’ me sirvió”, contó Rojas.
Esa idea la comparte Teddy Vargas, de 32 años, y vecino de Alajuela, quien, a pesar de su ceguera producto de un accidente de tránsito, sacó en la UNED sus títulos de diplomado, bachiller y licenciado en Administración de Empresas. Ahora está finalizando un curso de inglés.
“Yo no conocía la educación a distancia. Cuando entré, en el 2007, la ‘U’ no tenía el programa para personas ciegas que lee los documentos. Mi mamá me los leía, era muy cansado para los dos. Luego lo incluyeron y las cosas se me facilitaron. Para las tutorías, el profesor viene a mi casa y, cuando tengo examen, me traslado en taxi”, relató Vargas quien espera finalizar el curso de inglés para comenzar a buscar trabajo.
Teddy Vargas y Laura Rojas, pertenecen a la población con discapacidad de la UNED que ronda las 300 personas.
