Tras soportar lluvia y sol, tanto transportistas como educadores salieron con las manos vacías de la protesta que realizaron ayer en Zapote, frente a la Casa Presidencial y calles aledañas.
Sin ánimos de entablar un diálogo inmediato frente a frente con el Gobierno, los educadores se congregaron para manifestar su rechazo al anteproyecto de ley que pretende regular pluses salariales en el sector público.
En caso de aprobarse, esa iniciativa recortaría beneficios en cesantía, disponibilidad, anualidad y dedicación exclusiva.
Los encargados de llamar al paro fueron la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) y el Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC).
“El Gobierno nos va a atender, no hoy, pero le garantizo que de una u otra forma nos va a atender. Esta es solo la primera de una serie de acciones que estamos dispuestos a tomar”, manifestó Marvin Rodríguez, secretario general del SEC.
Juntos. Los transportistas se presentaron desde las 9 a. m. en Zapote con pretensiones muy distintas a las de los profesores.
Y ambos grupos amenazaron con “volver” si el Gobierno no abre una mesa de diálogo.
El objetivo de los choferes fue ingresar por las puertas de la Presidencia y convencer a los gobernantes de que modifiquen un decreto que, en teoría, perjudica a los buseteros que transportan a estudiantes, turistas y trabajadores.
El texto, aún en estudio, pretende fijar una cuota máxima de permisos para servicios especiales. Según Yuribeth Méndez, vocera de la Federación Nacional de Porteadores, eso dará ventaja a los grandes concesionarios “con influencias”.
Entre otras exigencias, Méndez pidió intervenir el Consejo de Transporte Público (CTP) pues, según dijo, otorga permisos de transporte especial de taxis en forma irregular y poco transparente.
“La Asamblea Legislativa debe investigar al CTP; hay gente que está haciendo negocios y nosotros no lo vamos a permitir. Ahí ha habido una piñata”, dijo la vocera, al tiempo que reclamó que de los 4.000 permisos que se suponía le tocaban a porteadores, solo otorgaron 2.700.
En la Casa Presidencial nunca abrieron puertas. Aun así, con la condición de que los choferes se fueran, se les ofreció una reunión en el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) con el ministro del ramo, Pedro Castro.
Cambio. Casi a mediodía, los transportistas se dirigieron hacia el MOPT, en plaza González Víquez y, una vez ahí, bloquearon las vías aledañas. Ante esto, Pedro Castro declaró que no accedería al diálogo en medio de bloqueos.
No obstante, los choferes no acataron órdenes y cerca de las 3 p. m. fueron retirados a la fuerza, indignados y amenazando con colapsar hoy todas las calles del país. Colaboraron Corresponsales de GNN