Miles de estudiantes iniciarán clases el próximo 6 de febrero en 281 centros educativos que todavía muestran los daños ocasionados por el terremoto de Nicoya, del pasado 5 de setiembre.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) acepta que no se pudieron realizar los arreglos requeridos, debido a que las juntas de administración de las instituciones afrontaron atrasos para contratar las obras.
Ante esta situación, escuelas y colegios en todo el país deberán ingeniárselas para impartir lecciones en salones comunales, iglesias y hasta toldos, al igual que el año pasado.
Cuantiosos daños. La estimación inicial del Ministerio de Educación Pública (MEP) sobre los daños causados por el terremoto en infraestructura educativa rondaba los ¢3.000 millones.
No obstante, una inspección detallada de la Dirección de Infraestructura (DIE) reveló que el costo de las reparaciones asciende a ¢8.000 millones.
De esa cifra, ¢5.928 millones se asignaron para la reconstrucción total o parcial de 102 centros que sufrieron daños estructurales, según confirmó ayer el jefe de la DIE, Carlos Villalobos.
Casi la mitad de ellos (56) están ubicados en la provincia de Guanacaste, 37 en Puntarenas y los otros nueve en Alajuela.
Los fondos restantes se invertirán en reparaciones medianas o menores en 179 centros que no sufrieron daños en sus estructuras.
Empero, dificultades para coordinar las obras con las juntas de administración, brazos ejecutores de la DIE, retrasaron los arreglos.
Villalobos afirmó que el plan inicial era que las juntas buscaran firmas locales para hacerse cargo de los planos y las construcciones, pero seleccionaban empresas que incumplían los requisitos.
Asimismo, aseguró que las juntas han enfrentado retrasos en hacer las demoliciones.
“Este mes se les está instruyendo, en algunos casos por segunda vez, que procedan con las demoliciones. Por más que les hemos instruido, han tenido problemas para encontrar las empresas”, sostuvo.
Según el cronograma del MEP, las demoliciones deben realizarse en el transcurso del próximo mes, para que se elaboren los planos entre marzo y mayo.
“Queremos iniciar las obras, a más tardar en junio, para que en el segundo semestre se estén ejecutando y entregando obras. La idea es que en diciembre todo esté cubierto”, detalló el funcionario.
En espera. En los cantones de Santa Cruz, Nicoya, Carrillo, Hojancha y Nandayure, un total de 41 centros resultaron dañados por el terremoto de 7,6 grados.
Tal es el caso de las primarias de Portegolpe, El Bejuco de Tempate, Brasilito y María Leal de Santa Cruz, así como las de Cacique Nicoa, Las Montañitas de Nicoya y Santa Ana, de Belén.
Jocsan Briones, director de la Escuela Cacique Nicoa, expresó mucha preocupación puesto que todo un pabellón de ese centro educativo debe ser demolido.
Según relató, al no contar con más espacios, tendrán que volver a las aulas declaradas inhabitables.
En la Escuela de Portegolpe, la cual era patrimonio arquitectónico, las tres aulas quedaron inhabitables y fueron demolidas la semana pasada por la junta de educación y padres de familia.
Deisy Álvarez, presidenta de la junta, alegó que era imposible restaurar la escuela. Espera que en marzo inicie la construcción.
Una situación afronta el Centro Educativo de El Bejuco de Tempate, que espera que se construya un comedor y se mejore la planta física. Colaboró: Alejandra Madrigal.