Tortuguero, Pococí. Kenneth Castro, de 17 años, salta al agua cada vez que la lancha se queda atorada entre palos o bancos de arena; tiene que empujar la embarcación para poder continuar el viaje hacia Tortuguero.
En cada salto, el joven sabe que se puede topar con un cocodrilo o algún otro animal y resultar herido, pero no tiene otra salida: la sequía que padece la región lo obliga.
“He vivido acá toda la vida y a mí y a otros muchachos nos llaman cuando hay sequía. Este año ya llevamos más de un mes con esta situación”, manifestó el adolescente.
De acuerdo con los pobladores, desde marzo, el nivel del agua ha bajado tanto que se duplicó la duración del viaje en lancha desde el poblado de La Pavona hasta Tortuguero, en el cantón de Pococí.
En el recorrido de cerca de 15 kilómetros se tardaba una hora, ahora, se necesitan dos para hacerlo. Si el bote va muy cargado, el periplo puede tardar hasta dos horas y media o tres.
“Ahorita llevamos más de un mes de verano muy fuerte y los canales han llegado a un porcentaje muy bajo de agua. Hay partes en las usted puede cruzarlos caminando y el agua no le llega ni a la rodilla”, señaló Fabio Chavarría, encargado del servicio de transporte público La Pavona-Tortuguero.
Las condiciones de los canales provocan daños en los motores de las embarcaciones, mayores gastos de combustible y contratiempos para vecinos y turistas.
Por su parte, los hoteleros se han visto obligados a cambiar el punto de embarque de sus huéspedes a Caño Blanco, en Siquirres, para disminuir el tiempo de viaje y los riesgos.
Desde allí, llegar hasta Tortuguero se toma cerca de una hora.
Esta decisión afecta a los comerciantes de La Pavona, pues la cantidad de turistas que pasa por ese sitio disminuyó.
“Las ventas están tan bajas que yo tenía cuatro días de no venir a trabajar, porque no vale pena”, comentó Saúl Mena, quien desde hace tres años vende helados y golosinas en la zona.
Joselyne Tames, encargada del hotel Mawamba, aseguró que la escasez de lluvias los obliga a incurrir en gastos adicionales para trasladar a sus clientes y atenderlos.La principal actividad económica en el Caribe norte es el turismo, en especial durante los meses de julio y agosto, que son los más intensos de la temporada de tortuga verde.
En esa época, miles de tortugas llegan a las playas de Tortuguero a desovar.
En el distrito de Colorado, al cual pertenece Tortuguero, habitan unas 4.000 personas, según el último censo de población.
Causas. Registros del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) revelan un descenso importante de lluvias este año.
Durante enero y febrero del 2015 llovió, en promedio, 513 litros por metro cuadrado. En ese mismo periodo del presente año, solo cayeron 133 litros por metro cuadrado.
Los datos provienen de la estación meteorológica de Cantagallo, que es la más próxima en distancia a Tortuguero.
El año pasado fue el más lluvioso de los últimos tres años en el Caribe.
Hugo Hidalgo, hidrólogo del Centro de Investigaciones Geofísicas de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que una transición del fenómeno El Niño podría estar influyendo en el descenso de lluvias.
El experto agregó que la deforestación en la cuenca de los canales aumenta la sedimentación, pues hay menos capacidad de absorción en el suelo.
A estas dos realidades, se suma la falta de dragado que viene a profundizar más el problema en los canales.
La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) dio a conocer, el mes anterior, una serie de medidas para tratar de solucionar los inconvenientes en las vías fluviales caribeñas.
Entre las acciones está dragar en los próximos meses los sitios con mayores problemas de sedimentación.