
La prohibición total de la publicidad de cigarrillos todavía está a años luz de ser aprobada.
El Convenio Marco de Regulación del Tabaco, que el país se comprometió a ratificar hace más de cuatro años, lleva haciendo fila desde el 2003 en los últimos lugares de las prioridades de la Asamblea Legislativa.
Uno de los primeros países que se comprometió a la ratificación fue el nuestro, el 1.° de marzo del 2003.
Sin embargo, otras naciones como Panamá, Trinidad y Tobago, México, Honduras y Perú lo ratificaron mucho antes y empezaron a implementar las regulaciones desde el 30 de noviembre del 2004.
Además de la prohibición de la publicidad de cigarrillos, el convenio eleva los impuestos a las tabacaleras y establece medidas para proteger a los no fumadores de los efectos del humo que queda en el ambiente.
En el país, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) invierte miles de millones en atender las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.
Esa inversión pasó de ¢7.887 millones en 1997 a ¢30.489 millones el año pasado, según datos de la Dirección Actuarial.
Informes del Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) revelan que sólo el Hospital Nacional de Niños atiende a 100.000 pacientes al año afectados por respirar el humo de cigarros.
Vergüenza. La ministra de Salud, María Luisa Ávila, reconoció que este largo atraso “es una vergüenza para el país”.
“Tenemos interés en reactivar el convenio, pero la agenda legislativa está bastante complicada. La diputada liberacionista Xinia Nicolás se comprometió conmigo a hablar con los jefes de fracción para convencerlos de llevarlo a los primeros lugares de discusión”, comentó Ávila.
En la actualidad, el convenio ocupa el puesto 98 en la agenda del plenario.
Los diputados que más trabas pusieron a la discusión de las regulaciones durante el período anterior fueron los libertarios, que se oponían, principalmente, a las medidas relacionadas con la publicidad y los impuestos.
El actual jefe de esa fracción, Luis Barrantes, prefirió no referirse al convenio.
El legislador admitió que no conocía el documento y prometió llevar el tema a la reunión de fracción, el próximo lunes.
Otros jefes de fracción manifestaron su apoyo a la ratificación, si el convenio llega a los primeros lugares del plenario.
“Nosotros apostamos por ese proyecto porque el tabaquismo es un problema de salud pública que le cuesta muy caro al país”, dijo el jefe interino de la fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), Rafael Madrigal.
Por su parte, el congresista del Partido Accesibilidad sin Exclusión, Óscar López, prometió que “en principio y por principios apoyaré cualquier iniciativa que respalde la salud pública”.
Increíble. Según afirmó Carlos Samayoa, representante de la Organización Panamericana de la Salud (brazo regional de la Organización Mundial de la Salud), “resulta penoso y entristecedor que la Asamblea Legislativa tenga en el puesto noventa y pico de prioridad la ratificación de este histórico Convenio Marco”.
Agregó: “Este no es un asunto de libre empresa, como sostenían algunos legisladores de la anterior Asamblea, y temo que algunos de la actual piensen lo mismo”.
El presidente de la Asociación Costarricense de Salud Pública (Acosap), Federico Paredes, señaló que “Costa Rica no puede seguir a la zaga de los países que aún no lo han ratificado. Es de primordial importancia aprobarlo para estar a la altura de los países que sí lo han hecho, y también porque Costar Rica es vanguardista en el derecho de las personas a la salud”.
Las empresas tabacaleras, incluso, han hecho público su apoyo a la aprobación del convenio. Su posición es en favor de “una regulación sensata” de sus actividades.
