Las presas sobre la carretera Circunvalación, en las cercanías de Hatillo 8, regresarán dentro de 20 días, debido a que el Conavi comenzará a desarmar el primer puente bailey que da paso en la zona del hundimiento.
Al remover esa estructura, se reducirán de cuatro a tres los carriles disponibles para el paso de vehículos. La Policía de Tránsito prevé que, por ende, los tiempos de recorrido aumentarán.
Desde el 18 de noviembre, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) habilitó cuatro puentes bailey en ese sitio mientras la empresa Codocsa lleva a cabo las obras para construir dos puentes definitivos.
Esa vía se hundió el 24 de agosto del año anterior luego que una cabeza de agua socavara la carretera.
Mauricio Sojo, ingeniero del Conavi y encargado de la obra, explicó que el trastorno para el tránsito se extenderá dos semanas.
Según Sojo, la última semana de este mes se desarma el primer puente para empezar a colocar las vigas longitudinales del puente definitivo. Una semana después, se desarma el segundo puente bailey.
“Ya para la tercera semana se desarma el tercer puente, pero ya está el primer puente de concreto hecho y el paso vuelve a la normalidad con cuatro carriles”, expresó el ingeniero del Conavi.
La empresa Codocsa tiene hasta junio para concluir los trabajos. Sojo explicó que las obras tienen un avance mayor al 50%, gracias a que el clima ha favorecido el avance de la construcción.
El Conavi invierte en esas obras cerca de ¢3.155 millones provenientes de un presupuesto para atender emergencias viales de este tipo.
“Avanza la colocación de las vigas de los puentes definitivos, además de las bases de la estructura”, apuntó el ingeniero.
Agregó que los problemas que dio a conocer el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) sobre la presencia de “hormigueros” fueron solventados.
Por ese tramo de la Circunvalación pasan por día cerca de 81.000 vehículos, según datos del Departamento de Planificación del Ministerio de Obras Publicas y Transportes (MOPT).
Operativos. German Marín, director de la Policía de Tránsito, detalló que una vez que se inicie la reducción de carriles, ese cuerpo policial aplicará controles vehiculares en la zona y alrededores para reducir la incomodidad de las presas.
“Se está coordinando para que no se genere un gran impacto en ese punto. Se va a trabajar con Ingeniería del MOPT para darles rutas alternas a los miles de conductores, además de regulación en puntos estratégicos en las horas de más flujo vehicular”, explicó Marín.
El jefe del Tránsito dijo que evalúan la posibilidad de aplicar carriles reversibles en ese punto de Circunvalación, en las horas pico, para aliviar la salida o el ingreso en ese punto, según la demanda.
“La idea es usar los dos carriles que queden habilitados en el mismo sentido.
”Pero esto se debe ver primero con el Conavi y con Ingeniería del Tránsito para ver si es posible”, aclaró Marín.