Siete de los nueve pastores de la Iglesia Luterana Costarricense (ILCO) se oponen a que directivos de esa organización religiosa sigan en sus cargos, luego de que el gobierno de Luis Guillermo Solís los nombró en puestos públicos.
Ellos expresaron su rechazo este martes en una carta enviada a la juntadirectiva de la ILCO, en la cual piden convocar a una Asamblea General Ordinaria para discutir esa situación.
Aunque en la misiva no se mencionan nombres, el pastor Abel Moya declaró a La Nación que impugnan los nombramientos de Xinia Chacón Rodríguez, como secretaria de Consejo de Gobierno, y de su esposo, Juan Carlos Zúñiga Rojas, como directivo en el Banco Popular. Ambos forman parte de la junta de administración de la ILCO, como vocal y tesorero, respectivamente.
Moya también critica la participación del obispo luterano, Melvin Jiménez, como ministro de la Presidencia, pues en su criterio él es un "es obispo en receso" de la congregación, dado que su cargo es vitalicio.
En la carta pública, los pastores luteranos decidieron "impugnar que personas que ocupan cargos públicos relacionados con el Gobierno actual de la República ocupen cargos en la junta directiva de la Iglesia".
Moya agregó que las actuaciones del Gobierno están incidiendo directamente en la visión que se tiene de la congregación, ya que se les liga constantemente y en ocasiones se interpreta que la oposición del Poder Ejecutivo es la misma de los luteranos.
"En esta coyuntura actual, en la que el obispo también ocupa un cargo público y no está en la Iglesia, nos preocupa mucho nuestra credibilidad ante el pueblo, porque son personas que toman decisiones tanto en la Iglesia, como en el Gobierno. Es una situación incómoda, muy difícil y la mayoría de pastores estamos muy molestos, porque nadie ha hablado con nosotros", dijo Moya.
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, respondió este martes que a esas personas no se les nombró por su creencia religiosa o por su participación en la Iglesia Luterana. Por el contrario, dijo que en las designaciones se tomó en cuenta que cumplieran con los principios de idoneidad para ocupar el cargo.
"En el Gobierno hay personas nombradas de todas las denominaciones, mayoritariamente católicos pero no solo ellos, y cuando uno nombra, no pregunta religión, sino cuál idoneidad posee... No existen redes de poder, una red de tres es muy chiquitica, en todo caso no hay relaciones de subordinación indebida, son personas que están desempeñando sus cargos de forma competente y sin que haya acusaciones contra ellas de ningún tipo. Me parece que tendríamos más bien que tener alejado de esta discusión el tema de la discriminación religiosa", afirmó Solís en conferencia de prensa, después de la sesión de Consejo de Gobierno.
La noche del domingo, Jiménez también negó que el nombramiento de Juan Carlos Zúñiga en el Banco Popular se diera por su afiliación religiosa.
"El señor Zúñiga, como todas las personas que han sido nombradas en puestos de la administración pública por el Poder Ejecutivo en la administración Solís Rivera, fue designado en su cargo por su idoneidad, trayectoria y capacidad profesional", expresó ese día el ministro de la Presidencia en un comunicado de prensa.
Molestia con ministro
Otro de los firmantes de la carta, el pastor Daniel Calero, aseguró que algunas declaraciones de Melvin Jiménez les han ocasionado problemas con algunos feligreses.
Una de esas disyuntivas, según Calero, ocurrió a principios de año cuando el ministro de la Presidencia dijo que las uniones gais no era una prioridad de Zapote.
"Damos lástima, hemos perdido la capacidad de reaccionar porque ya hay un doble mensaje, la congregación y sus pastores dicen una cosa y el ministro de la Presidencia considera que ha dejado de ser una prioridad, nos sentimos tratados como tontos", expresó Calero.
Tanto Moya como Calero este año fueron separados de sus cargos. La Junta Directiva de la ILCO decidió despedir al primero, mientras que al segundo no se le renovó el contrato.
Además de Melvin Jiménez, Xinia Chacón y Juan Carlos Zúñiga, el Gobierno también nombró al exdirector pastoral luterano, Carlos Bonilla, como asesor del ministro de Obras Públicas y Transportes, Carlos Segnini.
Sobre el caso de Melvin Jiménez, la Sala IV validó desde el 12 de noviembre del 2012 su nombramiento, al concluir que solo los sacerdotes de la Iglesia Católica tienen impedimento para ocupar un cargo de ministro.