El Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) y el Sistema Nacional de Riego y Avenamiento (Senara) buscarán hoy conciliar en el proceso que enfrentan por provocar un serio daño ambiental en el parque nacional de Palo Verde.
Representantes de ambas instituciones se reunirán hoy con personeros del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) para iniciar un proceso de resolución alternativa de conflictos.
Si las partes llegan a un acuerdo satisfactorio, el expediente podría ser archivado.
Por su parte, el Tribunal Ambiental, que abrió el caso contra las dos instituciones en representación del Minae, mantendrá el reclamo de $6 millones por la alteración de un humedal en el parque.
Además, se mantiene en firme para el 28 de abril la comparecencia que fue fijada por el Tribunal a ambas instituciones.
De acuerdo con la denuncia del Tribunal, durante los últimos cinco años el humedal del parque Palo Verde, ubicado en Cañas, Guanacaste, recibió excesivas cantidades de aguas con sedimentos y residuos de pesticidas.
Las aguas provenían de canales del Senara utilizados para irrigar parcelas otorgadas por el IDA en sectores contiguos al parque.
Tal situación provocó un incremento en el nivel de una laguna y la inundación de 3.000 hectáreas de un bosque de pochote.
Soluciones. Carlos Bolaños, presidente ejecutivo del IDA, manifestó que esa institución ofrece reubicar las parcelas más cercanas al parque para que se creen áreas de protección.
“También ayudaremos al Senara para que construya un canal que desvíe las aguas de riego hacia el río Tempisque y no afecten al humedal protegido”, declaró.
El Senara también dijo estar dispuesto a buscar alternativas. “Más que pedir dinero, debemos buscar una solución integral al problema”, expresó Bernal Soto, gerente general del Senara.
Soto alegó que no son los únicos que han contribuído a alterar el ecosistema “Del 100 por ciento de aguas que se acumulan en la laguna, solo el 5 por ciento puede ser un excedente de riego y, por tanto, nosotros no tenemos toda la responsabilidad”, agregó.