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Para que el Plan Nacional de Desarrollo, anunciado anoche, logre sus objetivos fundamentales, el Gobierno tendrá que impulsar al menos 58 proyectos, la mayoría de ley, en distintas áreas.
Entre ellos, sobresalen iniciativas del sector social, la producción, el medio ambiente, energía y telecomunicaciones.
Las propuestas están enmarcadas en cinco “ejes” que se definen como: política social; política productiva; política ambiental, energía y telecomunicaciones; reforma institucional y política exterior.
Algunas de estas iniciativas ya están en la corriente legislativa y otras en proceso de elaboración.
Destaca que de todo el grupo de propuestas, únicamente la Ley de fortalecimiento financiero del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) , ha sido aprobada.
En el plenario legislativo están cuatro proyectos para su tramitación. Entre estos destaca el incremento del presupuesto para la educación del 6% al 8% del PIB.
También están la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, y tres reformas que tienen que ver con la protección a representantes de casas extranjeras; los derechos de propiedad intelectual Y y la ley de marcas, patentes de invención, dibujos y modelos industriales.
La reforma institucional también depende de los legisladores pues incluye la creación del Ministerio de la Producción y el de Desarrollo Social; así como las reformas legales e institucionales al mercado de seguros.
Lo que plantea en el campo cultural está en proceso de estudio por diferentes sectores y aún no se sabe cuándo llegarán al Congreso.
En cuanto a la política exterior, el plan pretende impulsar el “Consenso de Costa Rica”, así como un tratado internacional para limitar el comercio de armas; reactivar las comisiones binacionales con Nicaragua y Panamá, y la candidatura de Costa Rica al Consejo de Seguridad de la ONU.
