Wálter Coto Molina, candidato presidencial de la Coalición Cambio 2000, está convencido de que el sistema político costarricense necesita un profundo cambio estructural que distribuya el poder de manera real en los cantones y provincias del país.
Para lograr esa transformación propone una nueva Constitución Política que establezca cinco poderes del Estado (Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Electoral y Contralor), un sistema semiparlamentario y la creación de las provincias de Térraba, Huétar Norte y Distrito Metropolitano.
El expresidente de la Asamblea Legislativa y exprecandidato presidencial liberacionista explicó esa idea y los principales ejes de su propuesta gubernamental durante una entrevista con este diario, la semana anterior.
En seguida un extracto de la conversación:
¿Cuáles son los principales tres ejes de su propuesta?
El de una nueva Constitución Política que propone un cambio estructural para el país; en el campo de la economía hay que impulsar la producción y democratizar los mercados, y el tercer eje es asegurar que el gobierno sea para todos y no solo para una élite económica.
¿Qué transformaciones plantea su proyecto de Constitución Política?
Dar autonomía política y económica a los cantones y provincias; instalar mecanismos de control del poder, como la revocatoria del mandato presidencial, y acabar con vicios del actual sistema al reducir la campaña política a mes y medio.
¿Mantiene el modelo presidencialista?
Se cambiaría al semiparlamentario, pero con un primer ministro que ejecute las políticas cotidianas y un presidente de la República que defina los lineamientos generales.
¿No cree que su proyecto está condenado a fracasar por la ausencia de acuerdos tan característicos de la coyuntura política actual?
A mí no me desvelan las próximas elecciones, mi planteamiento es para las próximas generaciones. El proyecto tiene que ser debatido con los sectores populares y no creo que tenga que nacer exclusivamente de la clase gobernante de turno o de los actores políticos.
¿Cómo impulsaría la producción?
El país tiene que establecer urgentemente polos de desarrollo en lugares como la zona sur, la Huetar Norte, Guanacaste y Limón. Se debe atraer el capital extranjero que pretenda establecerse por largos períodos, fortalecer la pequeña y mediana empresa y potenciar la capacitación.
Usted habla de la democratización de mercados, ¿cómo se logra eso dentro del modelo de libre comercio?
El libre comercio existe más como teoría que como realidad. Entonces, a mí me parece que para ser competitiva Costa Rica tiene que ser diferente.
Pero ¿está de acuerdo en que ingresemos al Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA)?
No. Yo no estoy de acuerdo con ingresar en este momento al ALCA y, además, propongo que se revisen todos los tratados de libre comercio que se han suscrito para que se compatibilicen con el interés nacional.
Los TLC que se han firmado y los que se negocian, ¿perjudican el interés nacional?
Tienen aspectos que lo perjudican, pero no quiere decir que no haya otros interesantes para nosotros. El país necesita políticos que lo defiendan con sinceridad y eso no significa caer en el aislamiento. Eso significa dignidad y capacidad de negociación.