Washington y Dallas
Un exsoldado que sirvió en el Ejército de Estados Unidos y amaba jugar baloncesto es, hasta ahora, el principal y único sospechoso de la matanza de cinco policías en Dallas, Texas, hecho que conmovió al país y que el presidente Barack Obama calificó como "salvaje, calculado y despreciable".
El mortal tiroteo, que hirió a nueve personas (incluidos siete agentes, se produjo el jueves en la noche cuando tenía lugar una manifestación pacífica en protesta por la muerte, esta semana, de dos ciudadanos negros a manos de la Policía en los estados de Luisiana y Minnesota.
El único sospechoso, Micah Johnson, de 25 años, fue abatido por las autoridades luego de infructuosos negociaciones para que se rindiera.
El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, informó el viernes de que el exmilitar parecía ser el único autor de la matanza y "no se le conocen vínculos o inspiración alguna por parte de ninguna organización terrorista".
También el gobernador de Texas, Greg Abbot, confirmó este dato y agregó que las fuerzs de seguridad estaban investigando si había más personas vinculadas con el tiroteo.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, también sugirió que el atacante actuó solo. "El sospechoso está muerto, y la ciudad está segura", declaró en rueda de prenda junto con Abbot.
El presidente Obama, quien está en Europa y este sábado llegará Madrid, decidió acortar su gira por Europa para estar en la ciudad de Dallas.
Tras reunirse el domingo con su homólogo español, Mariano Rajoy, regresará en la noche y acudirá a Dallas "a principios de semana", invitado por el alcalde Rawlings, dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Pánico y caos. En el tiroteo, en medio de una manifestación pacífica contra la violencia policial contra los negros, los primeros disparos fueron confundidos con fuegos artificiales, pero rápidamente el caos y el pánico se apoderaron del área.
"Había negros, blancos, latinos, de todo. Era la protesta de uan comunidad mixta. De pronto, los disparos salieron de la nada", contó un testigo. "Teniamos la impresión de que nos disparaban a nosotros. Era el caos to tal, una cosa de locos".
Luego de una vorágine de violencia en la noche del jueves y la madrugada del viernes, Micah Johnson terminó acorralado por la Policía.
El exsoldado sostuvo una negociación de varias horas con las autoridades durante la que expresó su ira por esas muertes y expresó que quería matar a blancos, especialmente a "policías blancos", afirmó el jefe de la Policía de Dallas, David Brown.
Johnson murió por una bomba lanzada por la Policía por medio de un dispositivo robot.
Tras ultimarlo, las autoridades allanaron su vivienda en los suburbios de Dallas, donde hallaron "materiales para fabricar bombas, chalecos antibalas, fusiles, municiones y un diario personal de tácticas de combate".
Se descartó que tuviera algún tipo de conexión con alguna organización terrorista, ya sea en Estados Unidos o en el exterior.
Sin embargo, una página de Facebook le atribuye varios "me gusta" a movimientos militantes negros violentos clasificados como "grupos de odio".
El sospechoso comenzó su servicio en el Ejército en marzo del 2009, según funcionarios militares. Fue un soldado raso con especialidad castrense en carpintería y albañilería. Casi al final de su carrera, fue enviado a Afganistán, donde estuvo entre noviembre del 2013 y julio del 2014.
Terminó su servicio militar en abril del 2015.
En lo que parece ser su página de Facebook, fotos subidas por alguien que se identificó como familiar muestran a Johnson con uniforme del Ejército y sosteniendo un objeto que aparentemente es un arma.