Mosul, Irak
El grupo ultrarradical sunita Estado Islámico (EI) sufrió el jueves dos reveses: fuerzas gubernamentales iraquíes consiguieron apoderarse del aeropuerto de la ciudad de Mosul, al tiempo que grupos rebeldes sirios apoyados por Turquía anunciaron haberse apoderado de gran parte de Al Bab, en el norte, también en poder de los yihadistas.
El EI, que en junio del 2014 proclamó la creación de un califato en territorios conquistados en Irak y Siria, enfrenta desde hace meses una contraofensiva en ambos países, con apoyo internacional, que le ha costado la pérdida e terreno.
Con el respaldo de la coalición internacional que encabeza Estados Unidos, las Fuerzas Armadas lograron el jueves una serie de avances que les permitieron adentrarse en una enorme base militar a las afueras de Mosul, así como en los terrenos del aeropuerto de la ciudad, en donde tomaron el control de la pista.
El ataque en tres frentes comenzó justo después del amanecer, con tres caravanas de tropas iraquíes serpenteando a través del montañoso desierto de Nínive, hacia el sur de Mosul.
Las fuerzas especiales de Irak se unieron a la Policía Federal y las Unidades de Respuesta Rápida en la ofensiva, parte de una enorme misión que comenzó a inicios de la semana para expulsar al EI del oeste de la segunda ciudad más grande de Irak. En a tarde, las tropas ya habían ingresado a la base militar de Ghazlani, en el sur de Mosul, así como al aeropuerto.
Helicópteros iraquíes sobrevolaron la ciudad, realizando disparos en los límites suroccidentales de Mosul. Ataques aéreos por parte de la coalición y el gobierno impactaron objetivos dentro de Mosul que provocaron grandes columnas de humo.
"Rompimos la primera línea de defensa del Estado Islámico", dijo el teniente de las fuerzas especiales, Yaser Mohsen, cuyas tropas tomaron la población estratégica de Tell al-Rayan, donde francotiradores del Estado Islámico habían frenado la ofensiva gubernamental. Posteriormente avanzaron a los límites del vecindario occidental de Mamun, en donde trabajaban para poder rodearlo antes de ingresar a la ciudad.
Varios vehículos blindados de la coalición se vieron entre la línea de transportes militares, mientras que funcionarios de seguridad afirmaron que las tropas de la alianza se integraron a las fuerzas que realizan los avances, asesorando a los elementos iraquíes conforme realizan la ofensiva. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizados a hablar con la prensa.
El cauteloso avance contrastó con los primeros días de la ofensiva gubernamental en Mosul desde el flanco oriental, donde las tropas iraquíes ingresaron con velocidad hacia los congestionados vecindarios de la ciudad y fueron recibidos por potentes contraofensivas del Estado Islámico, que incluyeron decenas de autos bomba que impactaron las lentas caravanas con consecuencias fatales.
Los enfrentamientos en el aeropuerto se extendieron durante horas, y combatientes del Estado Islámico se resguardaron dentro de varios edificios de la terminal. Hacia las primeras horas de la tarde, el general de la Policía Federal Raid Shakir Jawdat afirmó a la televisora estatal iraquí que sus tropas tomaron control de "más de la mitad" del complejo.
Arremetida en Al Bab. Cerca de la frontera de Siria con Turquía, tres grupos insurgentes que tienen respaldo de este país anunciaron el jueves haber expulsado a los yihadistas de la ciudad de Al Bab, en el norte de la provincia de Alepo.
Turquía precisó que se estaba procediendo aún a la limpieza de algunos sectores.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) aseguró a su vez que los rebeldes conquistaron cerca de la mitad de los barrios de la ciudad, pero que aún permanecían en ella combatientes del EI.
Una corresponsal de la AFP, que pudo llegar hasta Al Bab, vio a rebeldes bailando en las calles, mientras que otros insurgentes, sentados en el suelo, tomaban su desayuno, con aire tranquilo a pesar de los disparos que podían oírse a lo lejos.
En varios edificios destruidos se podían observar cadáveres de combatientes, visiblemente del EI, y sacos de arena obstruían el paso en las calles.
"Anunciamos la liberación total de la ciudad de Al Bab y procedemos al desminado de los barrios residenciales", indicó Ahmad Othman, jefe de Sultan Murad, uno de los tres grupos rebeldes que afirmaron haberse apoderado de la localidad.
"Ayer (miércoles) tomamos el centro de la ciudad, que era el cuartel general del EI (...) los yihadistas se derrumbaron esta mañana y hemos terminado la operación" afirmó Saif Abu Bakr, jefe del grupo Al Hamza.
La agencia de prensa progubernamental turca Anadolu informó, por su lado, que los rebeldes "apoyados por las Fuerzas Armadas turcas tomaron el control del centro de la ciudad de Al Bab".
"Hemos matado a decenas de combatientes del EI y evacuado más de 50 familias de Al Bab. Dentro de algunas horas, nuestras fuerzas terminarán de peinar el resto de la ciudad y reforzaremos nuestras líneas de defensa" , declaró Abu Jaafar, del Liwa al Mutasem.
Al Bab, último bastión aún en manos del EI en la provincia de Alepo, es objeto de una ofensiva conjunta desde diciembre de las fuerzas turcas y grupos rebeldes sirios.
Turquía lanzó a fines de agosto una operación militar de apoyo a los rebeldes en el norte de Siria para expulsar de la región al EI y a las milicias kurdas, aliadas de Estados Unidos contra los yihadistas, pero que Ankara considera "terroristas".
Al Bab "es importante porque su pérdida privaría al EI de una importante fuente de ingresos a través de los impuestos" que sacaban a sus 100.000 habitantes, explicó Aaron Stein, investigador del centro de análisis Atlantic Council, con sede en Washington.
"Era una zona en la que (los yihadistas) se reunían y planificaban ataques contra los sirios y Occidente" añadió.
El grupo yihadista mantiene aún bajo su control la parte oriental de la provincia de Alepo, cuyo territorio se reparten el régimen, rebeldes, yihadistas y fuerzas kurdas.
Las tropas del régimen sirio, que no entraron en Al Bab a petición de Rusia, preparan ahora un ataque contra Al Khafsa, donde se halla una estación de bombeo de agua destinada a la ciudad de Alepo, y que quedó inutilizada tras un saboteo del EI hace mes y medio, según el OSDH.