Washington. AFP, EFE Los primeros asesores militares estadounidenses abocados a apoyar a las fuerzas gubernamentales en su lucha contra los insurgentes sunitas se encuentran ya en Bagdad, anunció ayer el Pentágono.
“Comenzamos a desplegar los primeros equipos de evaluación”, indicó el portavoz del Pentágono, el contralmirante John Kirby, quien agregó que 40 militares de los cerca de 300 300 asesores que Washington prometió enviar “habían comenzado su nueva misión”. Hasta ahora, trabajaban paran la Embajada de Estados Unidos en Bagdad.
Además, unos 90 soldados de la Centcom, el comando militar estadounidense que cubre Oriente Medio y Asia central, comenzaron a trabajar en la instalación de un “centro de comando conjunto”.
Está previsto que unos 50 soldados adicionales lleguen a Bagdad en próximos días.
Hacia Europa. El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, concluyó ayer su visita a Irak y partió hacia Bruselas. Kerry reiteró que es responsabilidad de los iraquíes solucionar la crisis que amenaza con una guerra civil.
Irak está al borde de ese enfrentamiento debido a las diferencias entre sunitas y chiitas (las dos principales tendencias del islam) sobre el ejercicio del poder en el país.
Al primer ministro Nuri al Maliki (en el poder desde el 2006) se le acusa de hacer un manejo sectario y sacar a todos los sunitas que habían llegado al poder mediante acuerdos entre las s comunidades.
Milicias sunitas, cansadas de la exclusión, se han unido al Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL), un grupo islamista que pretende establecer un Estado independiente entre Irak y Siria. El 9 de junio este grupo inició una fulgurante ofensiva militar mediante la cual ha logrado control de una tercera parte del territorio iraquí.
En una de las entrevistas con el canal NBC News, Kerry aseguró que “un Irak unido es más fuerte y se debe respetar la unidad del país como un todo”.
¿Independencia? Kerry visitó la región autónoma iraquí del Kurdistán, que podría aprovechar esta nueva crisis sectaria entre sunitas y la mayoría chiita para buscar su independencia total de Irak.
Los kurdos están manteniendo a raya con su propio ejército a los yihadistas sunitas del EIIL y han comenzado a exportar parte de su petróleo, sin contar con el Gobierno central de Bagdad, con el que tienen que compartir parte de los ingresos de los hidrocarburos.
Kerry rechazó en otra entrevista con ABC News opinar sobre si el primer ministro iraquí, el chita Maliki, debe permanecer en el poder o dar paso a otro líder.
“Si el pueblo iraquí decide que va a haber un nuevo líder o no eso depende de ellos, pero necesitamos un nuevo gobierno unido que con el líder que sea elija avanzar en el proceso de unidad y reconciliación”, explicó el jefe diplomático.