Jerusalén. AFP, AP y EFE. Los palestinos han recurrido al arma blanca para atacar a los israelíes y causar gran nerviosismo.
Cuatro incidentes de ese tipo se registraron este jueves con saldo de siete israelíes heridos –entre ellos, dos soldados– y dos árabes muertos en otra jornada de enfrentamientos y tensión.
Los habitantes de Israel observan con cautela, en los últimos días, mientras la ola de violencia se esparce más allá de Jerusalén y Cisjordania, hacia el interior del país.
La violencia continuó el jueves con incidentes en las ciudades de Jerusalén, Tel Aviv y Afula, y en suelo de Cisjordania.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, procuró calmar a sus compatriotas y prometió combatir lo que denominó “una ola de terrorismo” no organizado, mas advirtió de que no hay “solución mágica”.
“Enfrentamos una ola de terrorismo, llevada a cabo con cuchillos, cocteles molotov, pedradas y disparos con armas de fuego”, expresó. “Se trata de acciones principalmente no organizadas, pero causadas por la desenfrenada y falaz incitación al odio de Hamás, la Autoridad Palestina, varios países vecinos (...) y el movimiento islámico en Israel.
Israel dispuso el jueves cerrar el acceso de los palestinos menores de 50 años a la explanada de las Mezquitas , en previsión a la jornada de oración del islam prevista para el viernes.
La tensión se inició hace tres semanas en la Explanada, un sitio sagrado para los musulmanes y también para los judíos, que lo llaman Monte del Templo.
La violencia que afecta principalmente a Cisjordania y Jerusalén ha causado en la última semana la muerte de cuatro israelíes y siete palestinos, incluidos cuatro atacantes con puñal.
Apuñalamientos. Solamente el jueves hubo cuatro ataques con arma blanca en Jerusalén Este y Cisjordania, así como en la zona comercial de Tel Aviv y en Alufa, además de violentos disturbios en el territorio palestino.
El hecho más grave se registró en Tel Aviv, donde un árabe hirió con un destornillador a tres civiles y un soldado. El agresor fue ultimado por otro militar.
Desde el sábado anterior se han producido nueve ataques con cuchillo por parte de palestinos contra judíos.
Esta situación motivó, el miércoles en la noche, al primer ministro Netanyahu a pedirles a los israelíes permanecer en “estado de alerta máxima”.
El jueves hubo nuevos enfrentamientos cerca del puesto de control israelí de Bet El, en las afueras de Ramala, Cisjordania, donde cientos de estudiantes salieron a manifestarse por segundo día consecutivo.
Los 400.000 colonos que cohabitan difícilmente con los 2,8 millones de palestinos en Cisjordania quieren quedarse allí e incluso expandir su presencia. Están furiosos desde el asesinato de una pareja de colonos el 1.° de octubre, en un ataque atribuido por Israel a una célula del movimiento islamista Hamás.
Un funcionario israelí confirmó que el jefe de Gobierno prohibió a los diputados ir a la explanada de las Mezquitas. Estas visitas son consideradas por los palestinos como provocaciones.
Pero los diputados árabes de Israel , solidarios con los palestinos, decidieron desacatar la orden de Netanyahu.
El presidente palestino, Mahmud Abás, parecía también decidido a impedir una escalada. “No debemos recurrir a la violencia”, manifestó desde Ramala. En cambio, abogó por “una resistencia popular pacífica”.