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Ciudad de Gaza. AFP. Un niño israelí murió ayer por el disparo de un mortero desde la franja de Gaza, un ataque por el que Hamás pagará un “alto precio”, advirtió el primer ministro Benajmín Netanyahu, mientras que el movimiento islamista ejecutaba a presuntos colaboracionistas.
Es la primera vez desde que empezó esta nueva campaña militar israelí, el 8 de julio, que un niño muere en Israel como consecuencia de los ataques desde Gaza.
Tras 46 días de sangrientos ataques y represalias de ambos lados , la muerte del pequeño israelí, de cuatro años, amenaza con provocar una nueva escalada.
El menor pereció en el sector de Sdot Negev, al este de la franja de Gaza. En total, 64 militares israelíes y cuatro civiles han perdido la vida desde el 8 de julio.
Del lado palestino han muerto al menos 2.092 personas, en su inmensa mayoría civiles, 76 solamente desde el martes, cuando se rompió la última tregua.
“Hamás pagará un alto precio por este ataque. El Ejército y los servicios de inteligencia intensificarán sus operaciones hasta que se haya alcanzado el objetivo” de la operación militar, indicó un portavoz de Netanyahu.
Los combatientes palestinos continuaron el viernes disparando cohetes contra Israel y uno fue interceptado sobre Tel Aviv en la tarde, informó el Ejército.
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Socorristas israelíes ayudan a una mujer herida cerca de una sinagoga donde cayó un cohete de Hamás en la ciudad de Ashdod. | EFE (ATEF SAFADI)
En Gaza fueron cuatro los palestinos muertos por los bombardeos del Ejército israelí y 40 heridos.
Al menos seis de los presuntos traidores señalados por Hamás fueron ejecutados frente a una mezquita, de la que salían cientos de fieles, por hombres vestidos con uniforme de las Brigadas Ezedín al-Kasam , brazo armado del movimiento islamista, de acuerdo con varios testimonios.
Otros 11 “colaboracionistas” fueron ejecutados cerca de la sede de la Policía en el centro de Gaza, dijeron testigos y el sitio web Majd , próximo a Hamás. Otro fue ultimado en una plaza cercana.
Estos hechos tuvieron lugar un día después de duros golpes infligidos por el Ejército israelí al movimiento radical islamista que controla la franja de Gaza, con la muerte de tres comandantes militares .
Hamás había advertido por ese motivo que buscaría la venganza.
El grupo seguía buscando otros posibles traidores. La página Majd indicó que la “resistencia” ha reforzado “la lucha contra la colaboración con el enemigo”.
