Santiago
La policía chilena desalojó en la madrugada del jueves a una veintena de colegios que se mantenían ocupados por sus estudiantes, en el marco de demandas por una educación gratuita y de calidad, y que son sede de votación en las elecciones primarias del domingo.
"Luego que el proceso de diálogo y persuasión no diera los frutos esperados, como gobierno teníamos la obligación de evitar cualquier perturbación y asegurar de que los recintos iban a estar disponibles", dijo el ministro del Interior y Seguridad, Andrés Chadwick.
En la mayoría de los casos, los desalojos se realizaron de forma pacífica pero en tres colegios la policía retiró a la fuerza a los estudiantes de losrecintos, provocándose algunos enfrentamientos.
En el liceo Manuel de Salas, un colegio privado en el oriente de Santiago, la policía detuvo a más de un centenar de estudiantes, padres y profesores que apoyaban la ocupación, ocurrida sólo pocas horas antes.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, había pedido el martes desalojar pacíficamente los colegios que son sede de las votaciones de este domingo, antes de que las fuerzas armadas tomen control de ellos, como estipula la ley electoral.
Otros colegios que no son sedes de votaciones se mantenían ocupados, como forma de presión al reclamo estudiantil por una profunda reforma al sistema educativo que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los desalojos ocurrieron un día después de una violenta jornada de protesta en Santiago, convocada por los estudiantes y que incluyó la instalación concertada de barricadas incendiadas en puntos críticos de Santiago y una multitudinaria marcha por el centro de la ciudad, que terminó en enfrentamientos con la policía.
En las elecciones primarias nacionales de este domingo, las primeras que se realizan en Chile, las dos principales coaliciones políticas del país -de derecha y centroizquierda- elegirán a sus únicos aspirantes a las presidenciales del 17 de noviembre.
La favorita es la exmandataria socialista Michelle Bachelet (2006-2010), que prometió que en caso de retornar el poder impulsaría una reforma educativa que entregaría gratuidad universal en seis años.