La Habana. AFP . Mucha suerte es la que se necesita para conseguir una mesa en el Atelier, un restaurante de moda en La Habana, donde estadounidenses católicos venidos en cuatro vuelos chárter abarrotan el salón la víspera de la llegada del papa Francisco a Cuba este sábado.
Y lo mismo si busca habitación en una casa particular.
Los clientes de los grandes hoteles administrados por el Estado, se enfrentan a precios que han subido hasta el 50% a causa de la popular visita del Papa a Cuba , que se ha convertido en un destino de moda desde que Francisco ayudara a negociar el acercamiento entre la isla y su antiguo enemigo del otro lado del estrecho de Florida.
Desde el anuncio del histórico deshielo con Estados Unidos en diciembre, hay un zumbido en el aire en Cuba, donde las llegadas de turistas aumentaron un 17% desde enero en comparación con el mismo periodo del año pasado, según datos del Departamento de Estudios de Turismo de la Universidad de La Habana.
Los visitantes de Estados Unidos aumentaron más del 57%, a pesar de que el embargo aún prohibe a los turistas viajar a la isla .
David Donn, que voló con otros 186 católicos en uno de los vuelos chárter organizados por la Arquidiócesis de Miami, dijo que había decidido hacer el viaje en parte para ver al Papa y en parte a causa de la nueva “aureola” de un territorio que ha sido durante años tabú para los turistas estadounidenses.
“Con las relaciones entre Estados Unidos y Cuba descongelándose, creo que es una gran oportunidad venir aquí y ver Cuba antes de que las cosa empiecen a cambiar y los barcos de crucero comiencen a llegar”, dijo.
Este deseo de llegar antes de los inminentes cruceros, al tiempo que la Casa Blanca deja atrás más de cinco décadas de una política de aislamiento , es uno de los factores que impulsa el incremento de los viajes internacionales a la isla, según José Luis Perello Cabrera, un experto de la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana. “La gente está aprovechando para llevarse una imagen de la realidad”, agregó.