Naciones Unidas. AFP. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU llegaron el jueves a un acuerdo sobre una resolución para eliminar el arsenal químico de Siria, dijeron diplomáticos británicos y estadounidenses, y el Consejo se aprestaba a reunirse para discutirlo por la noche.
El acuerdo entre los cinco miembros con derecho a veto en el Consejo, cuyas diferencias han impedido acciones concretas sobre Siria, representa un importante avance en las gestiones para lidiar con el conflicto civil de dos años y medio, que ha matado a más de 100.000 personas.
El embajador británico, Mark Lyall Grant, dijo por Twitter que Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Rusia y China acordaron un “proyecto... de resolución vinculante y obligatoria” . Añadió que Gran Bretaña presentará el proyecto a los otros 10 miembros del Consejo en las próximas horas.
Estados Unidos y Rusia estaban enfrentados sobre la manera de obligar al cumplimiento de la resolución, pero el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y la embajadora estadounidense en la ONU, Samantha Power, confirmaron que los últimos obstáculos quedaron atrás.
En Twitter, Power dijo que el proyecto de resolución establece que las armas químicas de Siria son “una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, y crea una nueva norma contra el uso de armas químicas” .
Camino allanado. Diplomáticos de la ONU dijeron que sería la primera resolución de cumplimiento obligatorio sobre el conflicto de Siria si es aprobada, algo que ahora parece virtualmente asegurado.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el canciller Lavrov se reunieron apresuradamente a puertas cerradas el jueves por la tarde en la ONU, y poco después se anunció el acuerdo.
El acuerdo se logra un día después que el vicecanciller ruso declaró que las negociaciones superaron un gran obstáculo y que convinieron que la resolución incluya una referencia al Capítulo 7 de la Carta de la ONU , que permite acciones militares y no militares para promover la paz y la seguridad.
La intensa actividad diplomática es respuesta a un ataque del 21 de agosto con gases venenosos que mató a centenares de civiles en un suburbio de Damasco, y a la amenaza del presidente estadounidense, Barack Obama, de atacar Siria como castigo.
Después que Kerry manifestó que el presidente Bashar al-Asad podía evitar una acción militar estadounidense, entregando “hasta la última pieza de sus armas químicas”, el Gobierno de Damasco y Rusia, su aliado más importante, accedieron rápidamente a una amplia propuesta.