La Paz. AFP, EFE y AP. El presidente boliviano, Evo Morales , se alzó con un aplastante triunfo en las elecciones de ayer, de acuerdo con sondeos a boca de urna que le otorgaban más de 60% de los votos, con lo que asegura un tercer mandato hasta el 2020.
“Muchas gracias hermanas y hermanos por este nuevo triunfo del pueblo boliviano ... Este triunfo está dedicado a los que luchan contra el imperialismo. Está dedicado a Fidel Castro y a Hugo Chávez, que en paz descanse”, dijo el gobernante mientras festejaba.
Morales, de 54 años, sacaba una amplia ventaja de unos 40 puntos sobre su inmediato contendor, el empresario [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20141012_0005]]Samuel Doria Medina[[END:INLINEREF]], mostraron sondeos de las consultoras Equipos Mori e Ipsos, difundidos por la televisión local.
Doria Medina, de 55 años, alcanzaba cerca de 20% de los votos.
Al cierre de edición, el Tribunal Electoral no había emitido ningún boletín de resultados.
Por su parte, Doria, de la alianza de centroderecha Unidad Demócrata, admitió su derrota. “Vamos a seguir trabajando para hacer un mejor país”, expresó.
En un discurso pronunciado ante sus seguidores en La Paz, manifestó que entiende el resultado “como un mandato para que todos los parlamentarios de Unidad Demócrata fiscalicen adecuadamente la gestión de gobierno” .
El presidente, un férreo defensor de la hoja de coca y furioso crítico de Estados Unidos, apareció en el balcón del palacio Quemado, sede del Gobierno, para celebrar su triunfo y saludar a sus seguidores que colmaron la plaza Murillo, en el centro histórico de La Paz.
Morales, el primer mandatario indígena de Bolivia , en el poder desde 2006, necesitaba el 50% más uno de los votos para asegurar su reelección sin ir a segunda vuelta.
En la anterior elección presidencial, que tuvo lugar en el 2009, logró el 64% de los votos.
Posición sólida. Según los conteos extraoficiales, el Gobierno mantendría la mayoría absoluta en el Congreso bicameral que le permite gobernar sin oposición, uno de los objetivos que buscaba Morales.
Miles de bolivianos ganaban las calles en La Paz y las principales ciudades del país para festejar la reelección de Morales, que sorprendió con un triunfo incluso en [[BEGIN:INLINEREF LNCVID20141012_0002]]Santa Cruz [[END:INLINEREF]](este del país).
En ese departamento, motor económico de Bolivia y donde se concentraba inicialmente la oposición más dura a su política indigenista, antiestadounidense y estatista, Morales ha logrado un sorprendente apoyo favorecido por el crecimiento económico y el buen desempeño de los negocios.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), Bolivía podría registrar este año un crecimiento del PIB del 6,5%, el mayor en América del Sur.
El aplastante triunfo de Morales es “un reconocimiento a la gestión de gobierno y muestra que la oposición nunca ha tenido una visión de país”, opinó el analista Reymi Ferreira, profesor de la Universidad Gabriel René Moreno (estatal) de Santa Cruz.
Otro observador, Rolando Ramos, aseveró que tras la categórica victoria de Morales, “la oposición boliviana debe leer este mensaje y reflexionar. Debe unificarse y renovar los liderazgos”.
Morales, nacido en el seno de una familia aimara y pastor de llamas en su niñez, podría convertirse el año próximo en el presidente de mayor permanencia en el poder en Bolivia.