“Es la primera vez que el Estado brasileño asume oficialmente en un documento que hubo tortura, secuestro y desapariciones, practicados por el propio Estado”, dijo Cecilia Coimbra, vicepresidenta de la ONG Tortura Nunca Más.
El libro recupera la historia de más de 400 militantes políticos que fueron víctimas de la dictadura militar en Brasil (1964-85).
También por primera vez en un documento oficial se divulgan nombres de torturadores, mencionados en los expedientes, y se describe el sistema de represión, que incluso llegó a actuar fuera del país. En 1972 dejó su marca en Bolivia, en 1973 en Chile y Uruguay, y en 1976 en Argentina.
“Este libro significa el rescate de la memoria, de la verdad”, dijo durante la presentación del libro el presidente de la Comisión, Marco Antonio Rodrigues Barbosa.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, exdisidente político, reconoció que “una de las heridas que permanece abierta es hallar los restos mortales de las víctimas”.