Slaviansk, Ucrania. AFP. Ucrania lanzó ayer una operación “antiterrorista” en el este del país contra los insurgentes armados prorrusos y acusó a Rusia de librar una guerra contra su país. Por su parte, Moscú exhortó a Kiev a cesar la guerra contra su pueblo.
“Se inició una operación antiterrorista en Slaviansk”, ciudad del este del país donde el sábado grupos armados prorrusos se apoderaron de edificios de la Policía y de los servicios de seguridad, anunció en Arsen Avakov, ministro ucraniano del Interior.
El jerarca afirmó que hubo un muerto y cinco heridos entre las fuerzas gubernamentales y un número indeterminado de víctimas entre los separatistas.
Moscú respondió y denunció la “orden criminal” del presidente ucraniano interino, Olexandre Turchinov, de recurrir al Ejército para reprimir las protestas.
Además, solicitó una reunión urgente con el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual se realizó ayer en horas de la noche con el fin de buscar solución al conflicto.
“Actualmente, la posibilidad de evitar una guerra civil en Ucrania depende de Occidente”, añadió el vocero del Ministerio ruso de Exteriores, Alexandre Lukashevish.
Denuncias. El ministro ucraniano del Interior acusó, el sábado por la noche, una agresión rusa tras registrarse a lo largo de la jornada una serie de ataques visiblemente coordinados contra edificios públicos en el este rusohablante del país, fronterizo con Rusia.
Turchinov, también denunció ayer a Rusia de desatar una guerra contra Ucrania, en un discurso que pronunció luego de una serie de ataques de grupos armados prorrusos en el este del país.
“Se ha vertido sangre en la guerra que Rusia libra contra Ucrania”, dijo el presidente en un discurso televisivo.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, advirtió el sábado a Moscú de que habrá consecuencias adicionales si Rusia no retira las tropas de la frontera con Ucrania.
Tras una primera serie de insurrecciones, grupos de activistas prorrusos proclamaron a principios de abril la independencia de Donetsk, una de las principales ciudades del este del país. Sin embargo, estos manifestantes controlan únicamente dos edificios oficiales de la ciudad.
Los manifestantes prorrusos exigen la celebración de un referendo para declara a Ucrania como una federación o sobre la anexión de estas regiones a la vecina Rusia, lo que aumenta los temores de que se repita el mismo escenario que en Crimea, península ucraniana que votó su adhesión a Rusia .
Moscú tiene desplegado en su frontera con Ucrania unos 40.000 soldados y no reconoce al gobierno interino ucraniano.