KATMANDÚ. AFP. Los equipos de rescate en el monte Everest hallaron ayer el cuerpo de un guía nepalés, la decimotercera víctima del alud que ocurrió el viernes.
“Siguen desaparecidos tres guías, y no hay esperanzas de encontrarlos con vida”, indicaron las autoridades.
Los guías preparaban la llegada de los alpinistas durante la temporada alta, cuando se produjo la avalancha, la cual fue calificada como el accidente más mortífero que se haya registrado en la historia de la cima más alta del mundo.
“Las personas que siguen desaparecidas están enterradas bajo la nieve desde hace 24 horas", declaró Dipendra Paudel, un responsable del ministerio nepalés de Turismo.
Los guías habían ido a fijar cuerdas para el ascenso de los alpinistas cuando la avalancha los sepultó abajo del Campamento 2, afirmó el funcionario Paudel.
Socorristas y otros escaladores que se encontraban en el campamento base se dirigieron a la zona afectada para prestar asistencia.
En horas de la noche, los socorristas interrumpieron las tareas de búsqueda.
El alud se produjo a las 6:45 a. m. hora local del viernes (7:00 p. m. hora de Costa Rica) a unos 5.800 metros de altitud en una zona que lleva al glaciar de Khumbu.
“Llegó de la nada un gigantesco bloque de hielo (...) que cayó sobre nosotros”, explicó Dawa Tashi Sherpa, uno de los siete guías que pudieron salir con vida del alud.
“Quise correr, pero no tuve tiempo. Estábamos atrapados”, añadió el guía desde su cama en el hospital de Katmandú.