París. AFP. Imanes de las principales mezquitas de Francia, así como Irán y el movimiento chiita libanés Hezbolá, condenaron ayer la violencia cometida en el nombre de su religión, dos días después del atentado contra el semanario Charlie Hebdo y las tomas de rehenes que ayer conmocionaron al país.
Tanto en París como en el resto de Francia, los representantes de esta comunidad –que cuenta con alrededor de 5 millones de miembros– habían exhortado a los imanes de las 2.300 mezquitas del país a “condenar con la mayor firmeza la violencia y el terrorismo” en sus oraciones del viernes.
“Denunciamos con la más fuerte determinación estos crímenes detestables cometidos por terroristas, cuya acción criminal amenaza nuestra voluntad de vivir juntos”, manifestó el presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM), Dalil Boubakeur.
El CFCM, que representa el islam en Francia, y el UOIF, un organismo cercano a los Hermanos Musulmanes, han puesto de lado sus divergencias para llamar a los “ciudadanos de confesión musulmana a sumarse masivamente” a la gran marcha “republicana” prevista el domingo.
En las mezquitas, los imanes criticaron a los yihadistas que dijeron estar vengando al profeta Mahoma mediante el ataque que provocó 12 muertos el miércoles en la revista satírica y en una calle cercana.
“La gente que lanzó un ataque en nombre del islam no son musulmanes (...) El profeta no ha defendido la violencia contra los no musulmanes”, declaró Abdel Qader Achour, representante del centro fundamentalista Omar Ibn al Khattab, ubicado en París.
El imán quiso tranquilizar a la congregación y expresó que los musulmanes “no deben tener miedo”. “Francia es nuestro país desde hace tres o cuatro generaciones”, afirmó.
El imán y teólogo Tareq Oubrou expresó durante una marcha ecuménica en Burdeos (sudoeste) el enojo de los musulmanes por el hecho de que su religión esté “secuestrada por locos, incultos y desequilibrados”.
También se expresaron Irán y el partido libanés Hezbolá, que condenaron los atentados.
“La violencia y el terrorismo son condenables tanto en los países de la región como en Europa o en Estados Unidos”, dijo el presidente iraní, Hasán Ruhaní.
El jefe del Hezbolá, Hasán Nasralá, condenó “la conducta de algunos grupos terroristas que se reivindican del islam”, que a “través de sus actos inmundos, violentos e inhumanos”, atentan contra el profeta Mahoma.
A la cólera de los responsables religiosos se añade el temor de que el ataque a Charlie Hebdo haga resurgir las acciones contra musulmanes.
El primer ministro francés, Manuel Valls subrayó este viernes que Francia está en “guerra contra el terrorismo y no contra una religión”.
Desde el miércoles, algunos lugares de culto musulmán han recibido disparos de armas de fuego o impactos de otros proyectiles en varias ciudades de Francia, sin causar víctimas.
Un individuo fue detenido por escribir “Muerte a los árabes” en el gran portal de la mezquita de Poitiers (centro), aunque confesó haber actuado en estado de ebriedad.
El viernes aparecieron colgadas en la puerta de una sala de oración en Corte (Córcega) una cabeza de cerdo y vísceras, indicó la gendarmería.
“Ser musulmán hoy en Francia es estar entre la espada y la pared: entre esa gente que mata en nombre de su religión y el creciente racismo antimusulmán, que hace vender kilos de libros”, aseguró el cantante del grupo musical francés Zebda, Mouss (alias Mustapha Amokrane).
Fateh Kimouche, un influyente bloguero, destaca por su parte que “varios medios nos dicen que los musulmanes deben hablar más”.
“¡Pero nos movilizamos siempre!”, exclama el fundador del sitio Al Kanz, destinado a la comunidad musulmana de Francia .
“Quiero recordar que los musulmanes también nos hemos visto afectados: el policía abatido a bocajarro (ante la sede de Charlie Hebdo ) se llamaba Ahmed Merabet. Nosotros tampoco nos libramos”, afirma.
Según el historiador Benjamin Stora, la confusión entre islam e islamismo es una herida para los que vivieron la guerra civil en Argelia en los años 1990, marcada por la “aparición de una corriente de islam político extremadamente violento”.
“Cuando decimos ‘los musulmanes’, olvidamos que hay gente que ya ha sufrido la dura experiencia del asesinato de la inteligencia” explica Stora a la AFP, y recuerda que en esa época los periodistas y los caricaturistas argelinos ya eran el principal objetivo de los integristas.