París. EFE y AFP. El primer ministro de Francia, Manuel Valls, previno el jueves a sus compatriotas de que el país se enfrenta con una guerra contra el terrorismo que será “larga” y para la cual deberá dotarse de recursos para salir airoso.
“La amenaza va a ser duradera y permanente”, declaró a la cadena France 2 , horas después de que la Asamblea Nacional aprobó la prolongación, por tres meses, de l estado de emergencia hasta el 25 de febrero. La medida debe votarla el Senado, el miércoles de la semana próxima.
Al referirse a las características de la amenaza que encara Francia, Valls indicó: “Hacemos frente a una guerra nueva, no convencional. Individuos aislados pueden atacar con un cuchillo, pero sabemos también que el Estado Islámico (EI) ha usado armas bacteriológicas en Siria”.
El EI se atribuyó la responsabilidad de los atentados terroristas que el viernes anterior cobraron 129 muertos y 352 heridos.
El jefe de Gobierno aclaró que “no hay un indicio particular sobre el riesgo de ese tipo de ataques, pero insistió en que el Estado Islámico “puede utilizar todo tipo de armas”.
“Esta guerra va ser larga”, recalcó. “Debemos darnos los medios para ganarla”.
También expresó que el Gobierno no tiene certeza de si otros grupos terroristas están vinculados con los ataques de hace una semana, aunque es una posibilidad que no puede descartarse.
Cabecilla ultimado. Las declaraciones las dio luego de que las autoridades confirmaron, el jueves, la muerte del presunto cerebro de los atentados, el belga-marroquí Abdelhamid Abaaoud.
[[BEGIN:INLINEREF LNCVID20151119_0002]] El cuerpo “acribillado”[[END:INLINEREF]] de Abaaoud fue “formalmente identificado” entre los muertos de la operación del miércoles en Saint- Denis, un suburbio al norte de París, anunció la Fiscalía.
Este miembro activo de EI nació hace 28 años en el barrio Molenbeek de Bruselas, vivero de yihadistas. Era conocido como Abu Omar al-Baljiki (el belga) o Abu Omar Susi, se creía que estaba en Siria y sobre él pesaba una orden de detención internacional.
Las autoridades francesas se preguntan cómo es posible que haya podido regresar sin ser detectado por ningún servicio de inteligencia europeo.
Francia “no recibió comunicación alguna procedente de países europeos por donde pudo transitar” el yihadista, hasta que después de los atentados, un Estado “no europeo” le informó de su paso por Grecia, dijo el Gobierno. Valls aseguró que algunos de los atacantes “aprovecharon la crisis de los refugiados (...) para introducirse” en Francia.
Por ello, el jefe de Gobierno advirtió de que la supervivencia del espacio de Schengen de libre circulación de personas podrá quedar en entredicho “si Europa no asume sus responsabilidades” en controlar sus fronteras.
Los ministros del Interior de la Unión Europea (UE) se reunirán este viernes en Bruselas y se espera que pidan la ampliación a los ciudadanos europeos de los controles sistemáticos en las fronteras exteriores del bloque.
Francia quiere, además, acelerar la adopción del Registro de Nombres de Pasajeros (PNR, por sus siglas en inglés), un fichero que permite controlar las entradas y salidas en avión de los viajeros en el territorio europeo, algo considerado indispensable para combatir la amenaza yihadista.
La Policía anunció, por su parte, que los agentes podrán ir armados fuera de las horas de servicio, de forma voluntaria, para lo cual deben informar a sus superiores jerárquicos.