CIUDAD DEL VATICANO. AFP. El papa Francisco creó ayer una comisión para ayudar a las víctimas de curas pedófilos y evitar nuevos casos, tras los escándalos que sacudieron la Iglesia católica.
El grupo, creado por consejo de los ocho cardenales que lo asesoran para la reforma a la curia romana, deberá trabajar con los obispos y las conferencias episcopales, dijo el cardenal estadounidense Sean O’Malley, miembro del llamado “G-8 vaticano”.
La lista de los miembros de la comisión se anunciará “en un documento apropiado”, explicó el purpurado estadounidense en una conferencia de prensa.
Misión del grupo. El panel tendrá la tarea de informar al Papa sobre la situación actual de las víctimas de abusos sexuales, se indicó.
Además debe sugerir las medidas por adoptar y proponer candidatos apropiados, tanto laicos como religiosos, especializados en la protección de niños, en problemas mentales y legales, para la sistemática aplicación de las nuevas normas, explicó el religioso.
El nuevo organismo deberá fijar programas específicos para la protección de los niños y elaborar directivas para la formación del personal que trabaja y mantiene contacto permanente con menores, niños y adolescentes.
Igualmente, deberá ayudar a las víctimas de abusos y a sus familiares y colaborar con las autoridades civiles que investigan casos.
El Vaticano, a pedido del entonces papa Benedicto XVI, ordenó en el 2011 a todos los obispos del mundo que denuncien a la Justicia ordinaria a los miembros del clero acusados de pedofilia, tras una serie de escándalos en Irlanda, Estados Unidos, México y otros países.
Desde 1995, las denuncias de abusos a menores por curas deben ser notificadas a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Asociaciones de víctimas de sacerdotes pedófilos han criticado a la Santa Sede por evitar dar informaciones sobre los casos, quieren saber si fueron denunciados a la autoridad judicial o si han sido encubiertos por la jerarquía de la Iglesia.
El Vaticano se negó a responder a un cuestionario enviado en julio por el Comité sobre los Derechos del Niño de la Organización de Naciones Unidas, a propósito de los abusos cometidos contra niños por parte de sacerdotes católicos.