Johanna Astúa, una tica que reside Beveren, Bélgica, se encontraba en un aeropuerto internacional de ese país cuando se dieron los ataques terroristas en la terminal, ubicada en Bruselas.
Ella ya estaba a bordo del avión cuando se registraron las detonaciones, pero minutos antes tomó café en el sitio atacado.
"Tomé café en el lugar de la explosión media hora antes del ataque, en un Starbucks. Cuando viajamos mi esposo, Daniel Mestdag, y yo tenemos la costumbre de tomar café, pero él me dejó y dijo que iba a topar con presa, por lo que le dije que se devolviera. Dentro del aeropuerto fui y me tomé el café en la parte donde pasó eso", explicó la costarricense, de 39 años.
Astúa, dueña de una boutique en Escazú, viajaría a Costa Rica para unas vacaciones de dos semanas, en las que compartiría con su familia y contó las horas de terror que se vivieron en la terminal aérea.
"Casi siempre viajamos por Estados Unidos, pero esta vez decidí ir por Iberia, gracias a Dios, porque sino habría tomado café en el momento en el que todo explotó. Es muy impresionante, hasta que llegué a mi casa vi los videos", agregó.

¿Cómo se enteró del ataque?
Estábamos en el avión, en pista de despegue porque salíamos temprano. El capitán nos alertó de lo sucedido y luego nos dijo que íbamos a desocupar el avión para llevarnos a una zona segura. Nos llevaron a un almacén donde guardan los aviones, sin calefacción ni nada, estuvimos hora y media esperando y solo pude sacar mi billetera, el celular y el pasaporte.
¿Qué ambiente se vivió en ese momento?
Cerraron todo, bloquearon las líneas telefónicas, ahorita aún todo está cerrado en Bruselas, no hay carros porque no se pueden sacar. Lo que son centros comerciales, trenes y escuelas tienen mucha seguridad, nadie puede entrar ni salir y hay militares por todo lado. En Beveren, que es donde vivimos, hay medidas de seguridad, pero lo más estricto es en la capital.
¿Cómo se comunicó con su familia luego de los atentados?
Un señor que fue a dejar un amigo me prestó su celular para comunicarme con mi esposo (de origen belga), porque mi celular se descargó. Me desesperé un poco, cuando me vi con él, dos policías motorizados nos escoltaron hasta la salida de Bruselas, le mandé videos a mi familia.
¿Había más ticos con usted?
No pude localizar ninguno, con los que estaba en el almacén y hablé eran belgas.
