EscucharBrasilia. AFP. Brasilia formó parte de una red de 16 bases de espionaje operada por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, la única de América Latina, según documentos obtenidos por el informático estadounidense Edward Snowden, divulgados ayer por el diario brasileño O Globo .
“Funcionó en Brasilia, por lo menos hasta el 2002, una de las estaciones de espionaje en las que agentes de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por su sigla en inglés) trabajaban en conjunto con la Agencia Central de Inteligencia (CIA)”, indicó la nota.
Las acciones de espionaje en Brasil incluyeron la intervención de millones de llamadas y correspondencia electrónica.
En respuesta a estas revelaciones, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff dijo que tal conducta correspondía a una “violación a la soberanía” y pidió explicaciones a Estados Unidos.
Por su parte, el Departamento de Estado de ese país afirmó –por medio de su portavoz, Jen Psaki–: “Hemos conversado con las autoridades brasileñas sobre estas acusaciones. Planeamos continuar nuestro diálogo a través de los canales diplomáticos”.
No obstante, dijo que el contenido de las conversaciones era “privado”, y no pudo aclarar si el secretario de Estado, John Kerry, había conversado con su par brasileño, Antonio Patriota.
Este dijo que ya hubo reuniones entre las autoridades de ambos países en Brasilia y Washington.
Por su parte, el embajador de EE. UU. en Brasil, Thomas Shannon, afirmó que O Globo presentó una imagen del programa de inteligencia que “no es correcta”. Agregó que ambos gobiernos tienen una excelente relación a nivel de inteligencia y policial. “Trabajamos con los brasileños para responder a sus dudas”, manifestó.
Snowden, buscado por espionaje por EE. UU. tras revelar informaciones sobre un programa norteamericano secreto de vigilancia de las comunicaciones mundiales, podría ahora viajar desde Rusia a Bolivia, Venezuela o Nicaragua, que están dispuestos a recibirlo.
Según O Globo , que tuvo acceso a varios de los documentos divulgados por el informático, “no hay pruebas” que confirmen que la práctica continúa.
En total eran 16 bases. La de Brasilia era la única en América Latina y una de las dos que tenía “espías de la NSA y la CIA que trabajaban en conjunto en el programa” llamado Special Collection Service (SCS). El otro equipo operaba en Nueva Deli, India.
Para espiar las misiones diplomáticas de Brasil en Washington y la ONU, según O Globo , la inteligencia estadounidense usaba programas “operados con implantes físicos en las redes digitales privadas y en computadoras”.
