Hanói. AFP. Unas 500 personas fueron detenidas en las violentas manifestaciones con quema de fábricas que ocurrieron el martes en el sur de Vietnam, contra el despliegue de una plataforma petrolera china en una zona marítima reivindicada por los vietnamitas.
Esta erupción de violencia provocó una enérgica reacción del Gobierno chino, que exhortó a Vietnam a tomar medidas “para terminar con esos actos criminales y castigar a sus autores”.
El Gobierno vietnamita desplegó la Policía antidisturbios en la zona industrial de Binh Duong, en el sur de Vietnam, el lugar de los incidentes del martes, donde el miércoles imperaba la calma.
Las 500 personas fueron detenidas cuando “saqueaban, robaban e incendiaban fábricas” de empresas chinas, dijo Le Xuan Truong, portavoz policial de esa región.
Más de diez plantas fueron incendiadas en la zona industrial Singapur-Vietnam 1, en Binh Duong, cerca de Ciudad Ho Chi Minh, la capital económica vietnamita, indicó la fuente. Entre las fábricas afectadas también hay instalaciones taiwanesas y surcoreanas.
Este tipo de incidentes son extremadamente inusuales en Vietnam, un país controlado por un régimen comunista de partido único, como en China.
El Gobierno vietnamita prometió “sanciones severas para los que aprovecharon la situación para crear incidentes”, dijo un responsable policial citado por el sitio de información en línea VNExpress.
Los disturbios muestran el “peligro del fervor nacionalista, en particular en un contexto institucional represivo como el de Vietnam”, comentó Jonathan London, de la City University, con asiento en Hong Kong.
En Vietnam, un país sin prensa independiente, los blogs de disidentes mostraron videos y fotografía de miles de obreros que destruían las puertas, ventanas y oficinas de las fábricas.
Las exportaciones de bienes de consumo son uno de los pilares de la economía vietnamita, con empresas como la surcoreana Samsung o las estadounidenses Nike o Adidas.
Empresas taiwanesas, japonesas y surcoreanas suspendieron sus actividades el miércoles y colocaron banderas vietnamitas en sus puertas como protección, indicó VNExpress.
Taiwán condenó la violencia y pidió a Vietnam que garantice la seguridad de sus ciudadanos.
El lunes, dirigentes de Asociación de Naciones del Sureste de Asia (Asean) expresaron su “gran preocupación” por las disputas territoriales en el mar de China Meridional.
China y Vietnam mantienen un viejo diferendo territorial en torno a las islas Paracelso y las islas Spratley, cuyos fondos marinos serían muy ricos en petróleo.
Ambos archipiélagos están además en unas vías marítimas muy importantes para el comercio internacional.
Vietnam denunció la decisión como “ilegal”, y exigió la retirada de la plataforma.