Parte del contenido podría haberse vertido al océano Pacífico, admitió la compañía Tokyo Electric Power (Tepco).
“Existe una posibilidad de que el agua contaminada, la tierra y la arena (...) hayan llegado hasta el mar. Vamos a hacer un examen exhaustivo de la situación”, puntualizó la compañía.
Incidente grave en Fukushima
El nivel 3 de una escala que va de 0 a 7 indica una “contaminación importante en una zona que no debiera estarlo”, causada por el “vertido de gran cantidad de materia radiactiva en el interior de la instalación” y con “una exposición que supera 10 veces el límite anual para los trabajadores”.
La radiactividad medida a unos 50 cm por encima de los charcos de agua contaminada era de unos 100 milesieverts por hora, según la compañía Tepco.
Un obrero expuesto a este nivel acumularía en una hora la dosis máxima autorizada en cinco años en Japón para los trabajadores del sector nuclear, admitió Tepco.
No obstante, antes de pronunciarse definitivamente, la autoridad decidió en una reunión, ayer en la mañana, solicitar la opinión sobre la pertinencia de esta clasificación a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
El accidente de Fukushima –el 11 de marzo del 2011– sigue clasificado en su conjunto en el nivel 7, el más alto, correspondiente a unos “efectos considerables para la salud y el medio ambiente”.
Desde hace varios días, un depósito de almacenamiento de agua –del millar que existen en esas instalaciones nucleares–, ha dejado escapar 300 toneladas de agua radiactiva que se han extendido en la superficie y en el suelo de la central nuclear.
Tepco está intentando también recuperar el agua derramada en el suelo y en parte infiltrada.