Bamako. AFP. Unas 12 personas, entre ellos cinco trabajadores de la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Malí, murieron en una toma de rehenes en un hotel en el centro del país, a la que un operativo militar puso fin este sábado.
“En total hay doce muertos”, declaró un responsable militar luego del operativo que se llevó a cabo en el hotel Byblos, en Sevaré, a más de 600 kilómetros de la capital, Bamako, entre ellos “cinco terroristas, cinco soldados y dos rehenes”.
El cuerpo de una de las víctimas extranjeras yacía frente al hotel desde la mañana del viernes, cuando los atacantes entraron al edificio, añadió el militar.
La misión de la ONU en esa nación (Minusma) dijo que dos ucranianos, un nepalí y un sudafricano habían sido las víctimas mortales en el asalto, así como un conductor de Malí que trabajaba para la misión.
En el comunicado, la Minusma agregó que otras cuatro personas (dos sudafricanos, un ruso y un ucraniano) habían sido rescatadas “sanas y salvas”.
“Los atacantes no detectaron su presencia en el hotel y la Minusma estuvo en contacto permanente con ellos durante el asalto”, añadió.
El Ministerio sudafricano de Relaciones Exteriores anunció horas antes que un hombre de Pretoria, de 38 años, había muerto. Medios locales lo identificaron como Roelof Janse van Rensburg. Asimismo, un vocero de esta institución precisó que trabajaba para una compañía de aviación contratada por el contingente de la ONU en Malí .
Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano afirmó que cuatro de sus nacionales estaban en el hotel en el momento del ataque y que uno había muerto.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon , condenó en un comunicado el ataque y reiteró el apoyo de Naciones Unidas al proceso de paz del país africano.
Un ruso escondido dentro del hotel proporcionó información útil a las fuerzas malienses durante la toma de rehenes, según manifestó una fuente.
Las Fuerzas Armadas de Malí, apoyadas por agentes extranjeros, comenzaron el operativo de rescate finalizando la noche del viernes, indicó un funcionario.
El blanco inicial del ataque eran unas instalaciones militares malienses, según la misión de la ONU. “Los atacantes fueron repelidos por las fuerzas armadas de Malí”, dijo la Minusma.
El ataque aún no ha sido reivindicado, pero el país ha sufrido un rebrote de violencia en la última semana, dos años y medio después de la intervención militar internacional promovida por Francia para frenar el avance de grupos yihadistas, una iniciativa que no ha concluido.
Conflicto. Los grupos yihadistas, como al-Qaeda en el Magreb Islámico y Ansar Din, aprovecharon entre marzo y abril del 2012 la derrota del Ejército ante los rebeldes tuareg, grupos de tribus nómadas bereberes, para adueñarse del norte del país africano.
Los rebeldes tuareg fueron expulsados por los yihadistas y, tras negociaciones, firmaron la paz con el Gobierno el 20 de junio.
Francia tiene a más de 1.000 soldados en el norte de Malí, como parte de una campaña para luchar contra grupos armados que operan en la región.
Situado a pocos kilómetros de la capital de la región Mopti, Sevaré es un punto de parada clave en el camino hacia el desierto del norte de Malí , que cayó en manos de los extremistas en el 2012.
La localidad es estratégica, ya que alberga el aeropuerto más importante de la región, utilizado por las fuerzas armadas locales, así como por los soldados franceses desplegados y también por la Minusma.
En total, la misión de la ONU tiene 9.300 hombres distribuidos en el norte y el este de Malí, en la llamada Franja del Azawad, y donde es atacada con frecuencia por grupos islámicos aislados.