El Cairo.
Egipto tiene un 90% de seguridad de que la tumba del faraón Tutankamón esconde aún tesoros secretos, debido a que un radar localizó dos espacios vacíos tras sus espesos muros, donde podría esconderse la sepultura de la legendaria reina Nefertiti u otra soberana.
Este descubrimiento refuerza la tesis del egiptólogo británico Nicholas Reeves, quien está convencido de que allí se encontrará la momia y el tesoro de la misteriosa Nefertiti, reina de belleza legendaria, quien ejerció un papel político y religioso fundamental hace más de 3.300 años junto a su esposo, el faraón Akenatón.
Las autoridades egipcias se preparan para anunciar "el descubrimiento del siglo", aseguró el ministro de Antigüedades, Mamduh al Damati.
La tumba de Tutankamón está situada en el Valle de los Reyes, cerca de Luxor, en el sur de Egipto.
Pese a este hallazgo, el responsable egipcio espera encontrar la cámara funeraria de otra esposa de Akenatón, padre de Tutankamón, o de una de sus hijas, antes que la de Nefertiti.
"Tenemos dos habitaciones tras el muro oeste y el muro norte de la cámara funeraria de Tutankamón", anunció este jueves en el Cairo Damati, desvelando los resultados del estudio con radar, hecho por el experto japonés Hirokatsu Watanabe.
El ministro precisó que a finales de marzo se efectuarán análisis complementarios con un radar más sofisticado para medir el espesor de los muros y las dimensiones de esas cámaras. Los resultados serán anunciados el 1.° de abril.
Expectativa. Por su parte, para Reeves, el egiptólogo impulsor de este proyecto de investigación, una de las dos cámaras es el hipogeo (tumba subterránea, en arqueología) de Nefertiti . La otra podría ser una sala de almacenamiento inexplorada que "data visiblemente" de la era de Tutankamón.
El ministro egipcio reveló este jueves la presencia de "materiales metálicos y orgánicos" en ambas habitaciones secretas, advirtiendo que ello no implicaba la presencia de momias.
Las tumba de Tutankamón, a diferencia de la de otros faraones, guardaba más de 5.000 objetos intactos de 3.300 años de antigüedad, la mayoría de ellos en oro macizo.
El descubrimiento de una tumba inviolada sería un regalo inesperado para Egipto, que trata de relanzar el turismo como clave para su economía, caracterizada desde el 2011 por la inestabilidad política y los ataques yihadistas.
A finales de octubre del 2015, las autoridades egipcias lanzaron un ambicioso proyecto bautizado Scan Pyramids, con el objetivo de descubrir cámaras secretas en el corazón de las pirámides de Gizé y esclarecer por fin el misterio de su construcción.