
MADRID (AFP) - Debilitado por el fracaso de su intento de paz en el País Vasco, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero endureció su tono el sábado advirtiendo a ETA que será "implacable" frente a las amenazas de atentados, cuatro días después de la ruptura de su alto el fuego.
"Ante la amenaza del terror, seré implacable", declaró Zapatero en un firme discurso en una reunión del comité federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Madrid.
Zapatero advirtió a la organización armada separatista vasca que se topará con "la determinación de la sociedad española para defender sus valores e instituciones" y "la acción del gobierno para combatir el terrorismo con todos los instrumentos del Estado de derecho".
Especialmente por medio de "la eficacia y el trabajo sacrificado de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, la acción perseverante de la Justicia, la cooperación internacional, operativa y política, así como la solidaridad de los españoles con las víctimas".
Duramente atacado por la derecha desde el inicio de su mandato por la "ingenuidad" de sus veleidades de diálogo con los independentistas, el líder del gobierno socialista tomó nota oficial del anuncio el martes por ETA del fin de su "alto el fuego permanente" del 22 de marzo de 2006.
Zapatero, que había hecho de la pacificación del País Vasco una prioridad absoluta de su mandato, se esforzó el sábado por poner a sus huestes socialistas en orden de batalla de cara a las elecciones legislativas de marzo de 2008.
Urgía esta acción, ya que el anuncio de ETA llegó una semana después de la apretada victoria de la derecha en las municipales del 27 de mayo, en parte debido a la abstención de una parte del electorado socialista.
El Partido Popular (PP, derecha) de Mariano Rajoy no había vuelto a superar al PSOE en votos emitidos en unas elecciones desde 2000.
Zapatero volvió a reivindicar el sábado su intento de acabar pacíficamente con 39 años de campaña terrorista de ETA por la independencia del País Vasco, que se han saldado con centenares de atentados y 819 muertos.
"Reivindico el trabajo por la convivencia en paz, reivindico la política para la paz, pero nunca aceptaré paz por política. La política sólo cabe en paz, sin violencia, sin terror, sin amenaza del terror", afirmó.
Zapatero se refería a las exigencias políticas de ETA a cambio de su renuncia a la lucha armada, que fueron, según él, el origen del fracaso de este intento.
Para justificar su vuelta a la lucha armada "en todos los frentes", la organización armada había afirmado el martes que no se dan "las condiciones democráticas mínimas" para "proseguir el proceso de negociación".
La derecha no ha dejado de acusar a Zapatero de estar dispuesto a ceder a las reivindicaciones históricas de ETA, como el derecho a la autodeterminación y la unión del País Vasco con Navarra.
El endurecimiento del tono de Zapatero se vio precedido a lo largo de la semana por una respuesta judicial inmediata al anuncio de ETA.
Arnaldo Otegi, responsable de Batasuna, brazo político de ETA, que había gozado una relativa clemencia durante la tregua, fue encarcelado el viernes en cuanto el Tribunal Supremo español confirmó una pena de 15 meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo.
El jueves, tres presuntos miembros de ETA fueron detenidos en el sur de Francia, al día siguiente de la vuelta a prisión del preso de la organización armada, José Ignacio de Juana Chaos, tras haberse beneficiado en marzo de un régimen de prisión atenuada que había desatado los ataques de los conservadores contra el gobierno.
Zapatero reiteró el sábado su llamamiento a la "unión" perdida con la derecha en política antiterrorista, apenas 48 horas antes de su prevista reunión el lunes con el jefe de la oposición conservadora, Mariano Rajoy.
© 2007 AFP