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Nueva York y Teherán. AFP. Bajo presión de EE. UU, que pretende sanciones severas contra Irán, y Rusia, que quiere moderarlas, los seis países que definen en la ONU el caso del programa nuclear iraní se volverán a encontrar hoy para intentar llegar a un acuerdo sobre las sanciones a ese país que se niega a suspender el enriquecimiento de uranio.
Esas seis potencias (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad –Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña– más Alemania) no lograron hasta ahora ponerse de acuerdo sobre un proyecto de resolución redactado por los europeos y que impone sanciones económicas y comerciales a Irán.
Rusia, apoyada por China, estima que ese texto es demasiado duro y propuso enmiendas que lo moderen significativamente, mientras que los Estados Unidos quieren hacerlo más estricto.
Sin acuerdo. Más de dos meses después del plazo impuesto a Irán por el Consejo de Seguridad para que suspenda el enriquecimiento, so pena de sanciones (el 31 de agosto), y tres semanas después de la presentación del proyecto europeo, el Consejo todavía se encuentra está lejos de plantearse una votación.
Los seis “ingresaron a la fase explicativa, pero todavía no a la negociación”, señaló el embajador de Francia ante la ONU, Jean-Marc de La Sablière. “Tenemos que comprender en detalle las posiciones de unos y otros para luego avanzar más rápido”.
Por su parte, el jefe de los negociadores nucleares iraníes, Ali Larijani, dijo ayer que la adopción de toda resolución por parte del Consejo de Seguridad de la ONU contra el programa nuclear de Irán significará el fin de las negociaciones con las grandes potencias, según la agencia Mehr.
“La adopción de toda resolución, incluso con las modificaciones solicitadas por Rusia, significaría un cambio de dirección y el fin de la vía de las negociaciones”, declaró Larijani a su regreso de Moscú, donde se reunió con miembros del gobierno ruso para dialogar sobre el programa.
