Caracas. Reuters y AFP. Con banderas de Venezuela y pancartas en apoyo del canal de televisión RCTV, miles de personas marcharon pacíficamente ayer por Caracas para rechazar su inminente salida del aire, luego de que el Gobierno decidiera no renovarle la concesión de transmisión.
Por céntricas avenidas, los manifestantes entonaron consignas como “no tenemos miedo”, en apoyo a RCTV y en defensa de la libertad de expresión, hasta llegar a la sede del canal donde algunos de sus artistas de la planta dirigieron breves discursos a la entusiasta concurrencia.
Una señora en sillas de ruedas dijo que salió a la calle a manifestar el rechazo de la medida gubernamental.
“RCTV es un ícono de Venezuela y no podemos permitir que (el presidente Hugo) Chávez lo cierre, esto es un atentado contra la libertad de expresión”, dijo Luz Marina Serpa, una ama de casa de 52 años de edad, que empujaba con fuerza su silla de ruedas para llegar al edificio del canal.
El Gobierno, que ha acusado de “golpista” a RCTV, decidió que su señal dará paso a una televisión de servicio público, que críticos temen se convierta en un medio de propaganda oficial.
Adicionalmente, el viernes el Tribunal Supremo de Justicia ordenó a los militares controlar equipos de transmisión propiedad del canal para garantizar la continuidad en la emisión de la frecuencia del canal saliente.
Funcionarios del Gobierno habían asegurado previamente que no procederían contra la infraestructura del canal, aunque dijeron que esos equipos quedarían inhabilitados al no poder darles otro uso.
Por su parte, el ministro de Telecomunicaciones, Jesse Chacón, dijo la víspera que aunque el Gobierno también considera golpistas a Venevisión y Televen, otras dos emisoras de señal abierta, la decisión sobre RCTV obedeció a un aspecto técnico.
“Lamentablemente para ellos, tienen el mejor espectro para cualquier medio de televisión”, dijo el funcionario respecto del amplio alcance de la señal de la emisora.
Chacón además afirmó que el Gobierno desestima que haya peligro a la libertad de expresión, ya que la mayor parte de las frecuencias de radio y televisión están en manos privadas.
Pero adversarios del presidente Chávez consideran la medida sobre RCTV como una retaliación política por la dura línea editorial del medio contra el mandatario.
“Esto que está sucediendo es simplemente una mutilación de lengua a un canal de televisión”, afirmó Gledys Ibarra, una popular actriz de telenovelas del mayor competidor del canal, Venevisión.
El Gobierno aseguró que había develado planes desestabilizadores de sectores de la oposición en torno al cese de la emisora y dijo que respondería enérgicamente a cualquier intento de alterar el orden público.