El plan de paz del mediador de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, que prevé en primer lugar el fin de las hostilidades, no registró avances desde hace semanas y Siria está al borde de la guerra civil, según numerosos dirigentes internacionales.
“La violencia alcanzó niveles totalmente inaceptables”, denunció ayer Kofi Annan en una reunión de la Liga Árabe en Doha, agregando que “el espectro de una guerra total, con una dimensión confesional inquietante, aumenta día a día”.
En un comunicado publicado al término de la reunión extraordinaria, los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Liga Árabe exhortaron al Consejo de Seguridad de la ONU a “tomar las medidas necesarias para garantizar la aplicación total e inmediata del plan de (...) Kofi Annan según un calendario bien definido, y ello recurriendo al Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas”.
El Capítulo VII de la Carta de la ONU prevé la posibilidad de recurrir a la fuerza en el caso de amenazas contra la paz. Pero cuando se lo interrogaba sobre esta posibilidad, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, respondió lacónicamente: “No pedimos ninguna acción militar” contra Siria.