El dirigente independentista, portavoz de la ilegalizada Batasuna, fue detenido cuando se disponía a ofrecer una conferencia de prensa en un hotel de la ciudad vasca de San Sebastián.
La detención obedeció a una orden de la Audiencia Nacional española en ejecución de una sentencia del Tribunal Supremo que le condena a 15 meses de prisión y 7 años de inhabilitación por enaltecimiento del terrorismo, según fuentes jurídicas.
El dirigente independentista apeló dicha condena, impuesta tras su participación en un homenaje al que fue dirigente etarra José Miguel Beñarain Ordeñana, Argala , en diciembre del 2003, con ocasión del 25 aniversario de su muerte, y en la que la justicia vio enaltecimiento del terrorismo.
Esta es la cuarta vez que Otegi ingresa en prisión desde 1987, cuando fue entregado a España por las autoridades francesas.
La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo, poco después del ingreso en prisión de Otegi, que todo lo que ha hecho el Ejecutivo en materia de política antiterrorista ha sido y es en el marco de la ley.
Desde la oposición, el secretario general del conservador Partido Popular, Ángel Acebes, consideró que la decisión de enviar a Otegi a la cárcel demuestra que “ni era hombre de paz ni puede ser interlocutor de nada”.
Con esa decisión se va “en la buena dirección”, agregó.