“Han desfilado por el Congreso los diferentes operadores de justicia y (...) han venido aquí a reconocer en el fondo, que tenemos operadores de justicia que se han confabulado con el crimen”, expresó Hernández en rueda de prensa.
Funcionarios como el director de la Policía, Juan Carlos Bonilla; el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera y el ministro de Defensa, Marlon Pascua, comparecieron ante diputados a petición de la no gubernamental Alianza por la Paz y la Justicia.
“Ha llegado el momento de tomar decisiones, mi criterio personal es que la rendición de cuenta es una parte, pero la rendición de cuentas tiene que terminar en decisiones claras y contundentes, porque el pueblo hondureño no puede seguir sufriendo lo que está sufriendo”, alegó Hernández.
En 2012 Honduras ocupó el primer lugar en homicidios del mundo, con tasa de 85,5 por cada 100.000 habitantes, cuando el promedio mundial es de 8,8, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.
Para la ONU, la tasa estimada es de 92 por cada 100.000.
Semanas atrás el subsecretario adjunto de Estados Unidos para la lucha antinarcóticos, William Brownfield, informó que seguirán apoyando a la policía de Honduras, pero ignorando a su director Bonilla y a su cúpula de mando.
“No vamos a trabajar con el director”, aseveró Brownfield, luego de visitar la nación centroamericana, donde anunció $16,3 millones para formar nuevas unidades de élite.
El fiscal general de Honduras, Luis Rubí, dijo en una exposición en el Congreso, el miércoles por la noche, que el 80 por ciento de los homicidios cometidos en el país quedan en la impunidad por falta de capacidad de los órganos de investigación.
Un total de 53.622 homicidios se registraron entre los años 2000 y 2012 en Honduras, según un reciente informe del estatal Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh).