Ciudad del Vaticano. AFP. El papa Benedicto XVI se encuentra aislado en el Vaticano para una semana de retiros espirituales, lejos del mundano ruido, mientras las especulaciones sobre su sucesión se disparan en todo el planeta tras su histórica renuncia hace una semana al trono de Pedro.
A pocos días del cónclave más extraño de los últimos siglos, con el Papa vivo y la inédita posibilidad de que indique a su sucesor, la lista de los “papables” comienza a delinearse.
“Os suplico que continueis rezando por mí y por el próximo Papa”, dijo en español Benedicto XVI en su multitudinario penúltimo ángelus dominical.
Esto lo que fue interpretado como una “bendición especial” para el pueblo latinoamericano y un respaldo a un candidato proveniente de América Latina, región que aloja a casi el 50% de los católicos.
Los cardenales que elegirán al sucesor del papa Benedicto XVI se podrían reunir antes de lo esperado, pues hasta ahora se ha definido que podría ser entre el 15 y 20 de marzo aunque podría cambiarse, afirmó Federico Lombardi, vocero del Vaticano.
La inesperada frase del Papa, lanzada en un momento tan especial, despertó las esperanzas de los católicos latinoamericanos de tener un pontífice de la región, que se sentía olvidada en casi 8 años de pontificado de Benedicto XVI.
Figuras papables. En la lista de candidatos de América Latina con mejores opciones figura el brasileño Odilo Scherer, arzobispo de San Paolo, de 63 años de edad, emblema de Iglesia latinoamericana, que reclama un pontífice más joven, moderno y abierto al diálogo.
Otro “papable” latinoamericano es el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga (70 años), quien sonaba entre los favoritos del cónclave del 2005.
Como el brasileño, el hondureño insiste en que lo importante no es de dónde procede el futuro papa, “sino si es capaz de encarar los desafíos del mundo moderno”.
Otro candidato de América Latina que comienza a figurar entre los favoritos es el cardenal mexicano Francisco Robles Ortega (63 años de edad), arzobispo de Guadalajara, quien se prepara para participar en su primer cónclave.
Entre los mejores colocados de otras regiones se ubican el arzobispo de Milán, Angelo Scola, el africano de Ghana, Robert Turkson, y el cardenal de Viena, Christoph Schönborn.
Según el portavoz de la Santa Sede, Benedicto XVI ha manifestado que se dedicará a la lectura y a la oración y no intervendrá en la labor de su sucesor, pero el hecho de que se aloje en un monasterio en los jardines del Vaticano tendrá como mínimo un peso psicológico en la Curia romana.