Ciudad de Guatemala. AFP Y AP. La extradición del expresidente guatemalteco Alfonso Portillo (2000-2004) a Estados Unidos para que enfrente cargos por lavado de dinero generó ayer reacciones dividas en distintos sectores del país, entre quienes consideran el traslado ilegal y quienes apoyan el proceso por corrupción.
“El debido proceso debe respetarse para todos, eso aplica también para el (ex) presidente Portillo, independientemente si les agrada o no (...). La forma en que se lo llevaron es un mal procedimiento y un terrible precedente”, afirmó en redes sociales el expresidente Vinicio Cerezo (1986-1991).
La bancada oficial del Partido Patriota (derecha) en el Congreso estimó que todo el proceso “cumplió con la ley” y se actuó conforme al “debido proceso”, según el diputado Valentín Gramajo.
Por su parte, la cúpula empresarial, férrea opositora a Portillo durante su gestión, dijo respetar la decisión.
“Somos respetuosos de las instancias jurídicas y de los procesos judiciales”, afirmó a medios locales Santiago Molina, presidente de la principal cámara empresarial del país.
Simpatizantes del expresidente en Zacapa (este), ciudad natal de Portillo, realizaron una pequeña manifestación para expresar su descontento. “Aquí tenemos juzgados competentes para juzgarlo. Es ilegal lo que han hecho”, dijo René Juárez, uno de sus partidarios.
Portillo, de 61 años, es requerido por una corte de Nueva York por cargos de conspiración para lavar 70 millones de dólares en bancos norteamericanos durante su gestión. El exmandatario, comparecerá el próximo martes ante un juez federal para la lectura de cargos y declararse culpable o inocente.