El juez Santiago Pedraz ordenó la detención de Jorge Sosa Orantes, de 53 años, por su presunta participación en la masacre del municipio de Dos Erres en 1982, en la que murieron más de 100 personas. Sosa enfrenta cargos en España por crímenes contra la humanidad.
El centroamericano se encuentra retenido en Alberta, Canadá, desde enero, acusado por Estados Unidos de mentir sobre su papel en la guerra civil guatemalteca cuando solicitó la nacionalidad estadounidense en el 2008. El sospechoso vivió durante muchos años en California, donde trabajó como instructor de artes marciales.
La Audiencia Nacional expresó que la orden internacional fue cursada el viernes mediante Interpol.
Pedraz solicitó la detención de Sosa como parte de una investigación abierta a raíz de una denuncia presentada en 1999 por la guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, sobre la desaparición de ocho sacerdotes españoles y el ataque contra la embajada de España en Guatemala en 1980, acción en la que murieron más de 30 personas, entre ellas el padre de Menchú.
La figura de Sosa y su detención en Canadá han abierto de nuevo la esperanza de algunos supervivientes del conflicto.
En 1982, Sosa y decenas de soldados asaltaron el municipio de Dos Erres, donde llevaron a cabo una auténtica matanza. Los militares golpearon a los habitantes y violaron a mujeres y niños antes de asesinarlos, dicen los documentos.