Durante las últimas dos semanas los indígenas protagonizaron protestas en esta capital y en provincias, con el bloqueo de carreteras para oponerse a ese proyecto.
En declaraciones a periodistas, Correa afirmó que ni de lejos es una ley prioritaria para nosotros y sugirió que ya podría ser sometida a votación en el órgano legislativo y descartada definitivamente.
Yoía a mis asambleístas que nos ayuden a archivar esa ley y nos ahorramos este problema, aseveró.
La ley quedó en suspenso la semana pasada cuando no se registraron los votos suficientes para aprobarla, por lo que el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, pidió realizar una consulta popular entre los indígenas como mecanismo para avanzar en su aprobación.
Dirigentes de las principales organizaciones indígenas mantienen reuniones en Quito para definir estrategias sobre esa ley, a la cual se oponen por considerar que si es aprobada permitirá la privatización del recurso hídrico, así como la apropiación por parte del estado de canales y otras obras construidas con trabajo comunitario, lo que las autoridades desmienten.